- Alrededor de 100 empresas existen en Chile que tienen como foco solucionar un problema social.
- 233 kms tiene el Anillo Verde Metropolitano que impulsa Fundación San Carlos, donde se han identificado 63 tramos diferentes, siendo una de las iniciativas de coordinación público-privado de mayor impacto para la ciudad de Santiago.
- 900 estacionamientos de bicicletas tiene el Mall Plaza Egaña, pegados a la estación del Metro. El grupo Plaza hizo el primer mall sustentable en Chile y hay otros dos en espera de certificación.
- 100% de las utilidades de Late! se donan a fundaciones. Desde 2009 a junio ya llevan entregados $500 millones, lo que es mucho para una empresa que empezó con un capital de $30 millones.
- Expertos sostienen que los emprendimientos para que sean sustentables deben satisfacer una necesidad real.
Publicado por La Segunda, martes 26 de julio de 2016.
“Las empresas que se toman en serio el tema social, entienden que van a ganar menos plata. No puedes tener las rentabilidades históricas que tenían las empresas antiguas, salvo que hagas las prácticas antiguas. La empresa social comprende que hay un costo”, señala Eduardo Castillo, gerente general de Late!.
Así también lo ratifican en “Opinión de Expertos”, Agustín Richards, gerente de Planificación, Estudios y Sostenibilidad de Mall Plaza, y Marcelo Sánchez, gerente de general de Fundación San Carlos de Maipo, quienes participan en esta conversación sobre “Empresas con Impacto Social”.
Desde esa perspectiva, Castillo -quien comienza su período como presidente de la Asociación Gremial de Empresas Sociales (Asoges)- dice que “si Mall Plaza nos dijera que quiere entrar a la asociación, probablemente diríamos que no tiene cabida. ¿Por qué? Porque en general hay muchas acciones de fidelización, sin importar mucho la motivación, que tienen por objetivo vender más. Pero cuando construyeron un mall sustentable como Plaza Egaña, ahí sí se produjo un cambio de foco porque –entre otras cosas- estuvieron dispuestos a conservar una casa y destinarla a un club de jazz, lo que le implica bajar la rentabilidad económica del proyecto”.
Richards complementa diciendo que ese centro comercial cuenta con el certificado de sello LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) y que otros dos malls se encuentran en proceso, el de Copiapó y el de Los Dominicos. También han medido la huella hídrica en Mall Plaza Vespucio, que dio un consumo de 22,5 litros de agua por persona. “Estamos convencidos de que las compañías con malas prácticas van a desaparecer. Nos estamos adelantando a eso porque creemos que también lo podemos hacer de manera rentable”, explica este ejecutivo.
“Nosotros en Late! –retoma Castillo- nos comprometimos a reciclar el 100% de las botellas de plástico. Adoptamos esta decisión mucho antes que saliera la Ley de Reciclaje y esto es un costo porque necesariamente ganaremos menos. Nuestra competencia lo hará cuando sea inevitable. Ahí están las sutilezas que distinguen a las empresas que efectivamente están haciendo un cambio de switch o no”.
“Si las empresas no tienen prácticas sociales están condenadas a desaparecer y si no tenemos prácticas de empresas en las fundaciones, también” pueden morir, señala Sánchez. Un paso hacia la transparencia ha sido la creación por parte de esta la Fundación San Carlos del sitio mibrújula.cl , que es el primer banco de programas sociales que muestran evidencias de resultados que existe en Chile y en América Latina, agrega.
Hay éxito si la necesidad es real
Hoy un emprendimiento, ya sea social o privado, que quiera ser sustentable tiene que satisfacer una necesidad real, señala el gerente general de Late!. “Salí de la universidad en 1999 y todavía nos enseñaban que hay que crear la necesidad. El eje del curso de marketing era cómo vender fantasía. Hoy una empresa sustentable es la que resuelve un problema real. Si te pusiste a vender estrellitas, ese proyecto es de corto plazo”.
Sánchez señala que cuando diseñaron el anillo de áreas verdes metropolitano “a todos los tramos les pusimos una ciclovía, parques y máquinas de ejercicio. Queríamos el mismo estándar desde Puente Alto hasta Las Condes. Sin embargo, comenzamos a ver que en algunas partes nadie usaba las máquinas. También nos encontramos con la necesidad de mantener las áreas verdes, por lo que necesitábamos del compromiso de los vecinos y para eso era necesario sintonizar con su identidad. Bajo ese prisma, quizás donde pensabas poner una ciclovía, finalmente se construyó una minicancha o se mejoró la iluminación”.
Richards concuerda que la comunicación con la sociedad es fundamental. “Si te reúnes cada dos meses con la junta de vecinos o con la asociación de consumidores de tu zona, cuando se produce un problema ya habrá construida una relación de confianza.
Ese es un protocolo que comenzamos a instalar en todos los centros comerciales de Mall Plaza”.
Hay varios paradigmas que se están rompiendo. “En Chile se habla de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y esa cuestión está añeja. Se apela a la mitigación como para salvar. Michael Porter habló de la creación del valor compartido en la Harvard Business Review en 2011 e incluso hoy es un concepto que está un poco obsoleto”, afirma Castillo. “La idea que hay detrás es reconocer, por ejemplo, que cuando se construye un mall habrá impactos negativos y positivos y tratar de responder de qué manera vamos todos en esta parada”.
Pero no sólo la empresa privada está cambiando la forma insertarse en la sociedad. “Antes se suponía que por ser fundación los que allí trabajaban andaban con una aureola”, agrega Sánchez. “Y eso no es así. Las fundaciones deben hacer las cosas de tal forma que sean evaluables. Hay que exigirles resultados porque son un pilar fundamental de la confianza de la sociedad. Hoy se cuentan más de 190 mil organizaciones en Chile y 16 mil fundaciones”.
Castillo sintetiza bien la opinión de los tres: “una empresa social se tiene que medir. Elija el instrumento que elija, tiene que tener la inquietud de cuantificar o sino le estoy dando poca importancia al tema”.
Tres iniciativas con impacto social
¿Qué las mueve?
1.- Eduardo Castillo: “Hace siete años el concepto de empresa social no existía. No habían llegado las empresas B, no estaba la certificación y el lenguaje era bien pobre. Había que inventar y ponerle nombre a este tipo de iniciativas.
“A nosotros nos fue fácil porque Late! –vende agua embotellada y papel higiénico- fue creada para donar el 100% de sus utilidades, por lo tanto, no había dudas de que era una empresa con una mirada distinta porque esa era su razón de existir.
“Si despejamos todas aquellas iniciativas que todavía están en etapa de emprendimiento, podríamos hablar de unas cien empresas en Chile que tienen como foco solucionar un problema social.
“Ya hemos distribuido $ 500 millones desde 2009 a junio y nuestra meta es llegar a US$ 1 millón a fin de año, que es mucho para una empresa que partió con un capital de $30 millones”.
2.- Agustín Richards: “Mall Plaza tiene 26 años de historia. Comenzó en la comuna de La Florida con el fin de llevar el comercio moderno a sectores más populares. A esta altura recibimos 222 millones de visitas al año en todos los centros comerciales de Perú, Chile y Colombia.
“Nuestro propósito es mejorar la calidad de vida de las personas, creando espacios de encuentro y experiencias memorables. En los últimos 10 años, la sostenibilidad tomó un rol fundamental en la estrategia de la compañía y donde la cultura es un pilar relevante. Tenemos nueve bibliotecas Viva en nuestros centros comerciales, administradas por Fundación La Fuente. Contamos con 22 mil socios y recibimos un millón de visitas anuales. Desde hace siete años hacemos un musical gratuito para los clientes de Mall Plaza, el año pasado fue Peter Pan y este año Aladino. Asistieron 30 mil personas y se transmitieron por streaming”.
Marcelo Sánchez: “La Fundación San Carlos de Maipo fue creada por la Sociedad Canal de Maipo en 1997 para hacerse cargo de las áreas que rodean los canales. Hoy estamos construyendo el Mapocho 42K que se inserta dentro de nuestra visión de un anillo verde metropolitano de 233 kilómetros integrados de parques y cursos fluviales.
“Implementamos un modelo territorial de la mano con la Universidad de Washington que lleva 30 años probando un concepto que llama “Comunidades que se cuidan”, a través del cual se buscan disminuir factores de riesgo como la deserción escolar, el consumo problemático, el embarazo adolescente y violencia. Llevamos dos años, organizando a las comunidades en torno a liderazgos locales con el fin de trabajar con programas basados en la evidencia.
“Nuestro foco apunta a rescatar la periferia. Iniciamos en la Quebrada de Macul- Zanjón de la Aguada (entre Las Perdices y Tobalaba), un parque fluvial de 20 hectáreas con la Dirección de Obras Hidráulicas”.
El origen del proyecto Mapocho 42K:
“Si no lo hubiéramos apoyado, no sería política pública”
“La Universidad Católica nos presentó el proyecto Mapocho 42K en 2011, pero 40 años estuvo el arquitecto Mario Pérez de Arce tratando de que se conectaran parques y canales con una visión integral de ciudad. Nadie lo pescó, hasta que el equipo de arquitectura de la UC agarró la idea y nos la presentó”, recuerda Marcelo Sánchez.
Mapocho 42K es el nombre que se le dio al proyecto de sistemas de parques integrados con ciclopaseo que recorre las riberas del río Mapocho por 8 comunas de Santiago.
“¡Era lo mismo que estábamos trabajando en Las Perdices y Tobalaba! Decidimos apoyarlo y si no lo hubiéramos hecho, no sería política pública. Hoy cortan la cinta el Minvu y los municipios, pero la UC es la que hizo un enorme trabajo. Lo más importante ha sido la articulación”, agrega el gerente de la Fundación San Carlos.
“Los distintos estudios de diseño e ingeniería costaron más de $200 millones, pero lograron un apalancamiento en la ejecución de $6.500 millones. Esa fue una escuela porque decidimos invertir en preinversión y no en ejecución para gatillar los elementos de planificación urbana que existen para que el Estado se mueva. Eso también está sucediendo en el Parque Fluvial y acabamos de comprar el Humedal de Batuco que tiene el 70% de la biodiversidad de Chile”.
- “Late! está presente en casi todos los supermercados. El canal de empresas institucionales es más difícil de entrar, es atendido por los concesionarios de casino, y ahí la competencia pone la pata encima”, Eduardo Castillo.
- “El público que está alrededor del Mall Plaza Egaña es muy consciente y el hecho de que haya sido sostenible fue fundamental para ganarnos su simpatía”. (Agustín Richards).
- “Soñamos con tener un balneario en el Maipo para el millón de personas que viven en El Castillo y Bajos de Mena. Hoy estamos iniciando un parque fluvial de 20 hectáreas en la Quebrada de Macul” (Marcelo Sánchez)
- 20% de las fuentes energéticas de Mall Plaza deben provenir de energía renovable al 2018