Los directores de empresas sancionados por la SVS acusan el golpe y no vuelven a ser los mismos

  • Hay algunos que se han sumergido en el anonimato después de sufrir una multa, otros buscan refugio en empresas con dueños que les son conocidos y donde están menos expuestos.
  • ¿Qué directorios están ocupando en la actualidad Heriberto Urzúa, René Cortázar, María Gracia Cariola, Francisco Gana, Fernando Franke, Baltazar Sánchez, y Juan Benavides, entre otros?

 

“Los directores más afectados por las sanciones de la SVS han sido los independientes, nombrados por las AFP e inversionistas institucionales porque tienen que dar cuenta a un mayor número de grupos de interés”, concluye Rafael Rodríguez, presidente de Seminarium.

Publicado por La Segunda, viernes 19 de junio de 2015. (Pág. 24)

Rodríguez señala que los directores que han sufrido algún tipo de multa por parte de la Superintendencia les resulta más complicado postularse porque enfrentan una competencia de potenciales directores no sancionados. A contar de fines de 2014 la Superintendencia de Fondos de Pensiones formuló una serie de nuevas exigencias para ser incorporados al Registro de Directores. Una de las preguntas específicas a contestar es si han sido objeto de sanciones administrativas en los últimos tres años.”Distinto es el caso de los acusados o condenados por delitos en materia financiera o bancaria, pues para ese tipo de problemas la inhabilidad dura 5 años”, explica Matías Larraín, socio del estudio de abogados Barros, Claissac y Larraín.

No muchos casos, pero traumáticos

Las multas no han sido muchas, pero FASA –en diciembre de 2009- marcó un antes y un después respecto al debido cuidado que debían prestar los directores de empresas. Luego vino La Polar que afectó gravemente la fe pública no sólo en los directorios, sino en la labor de auditoras del prestigio de PWC, de las clasificadoras de riesgo y en la plana ejecutiva de la empresa, la que fue seguida por el caso Cascada –en 2014- que afectó los intereses minoritarios.

Esos tres ejemplos sentaron el camino para que cuando Juan Bilbao fue acusado por la SEC de uso de información privilegiada en la operación de venta de CFR Pharmaceutical a Abbott Laboratories en diciembre del año pasado, la respuesta hasta ese momento del hombre fuerte de Consorcio fue renunciar a todo. A un día de conocida la denuncia del regulador estadounidense, Bilbao dimitió a la presidencia y directorio de Consorcio Financiero, a los cargos directivos en las filiales, y a los directorios de Blumar, Entel, Watt’s, y Paz Corp. LA semana pasada trascendió que habría llegado a un acuerdo preliminar con la SEC lo que le implicaría un desembolso de US$ 40 millones.

En el caso de Bilbao no hubo meses de espera como sí ocurrió con otro que solía estar en las grandes lides, Leónidas Vial. Si bien éste no era director de una de las Cascada, la SVS en septiembre de 2013 lo acusó de participar en operaciones triangulares que iban en detrimento de esas sociedades y fue multado con US$ 20 millones un año después. Pese a lo fuerte de la denuncia, Vial sólo dejó el cargo de presidente de Larraín Vial –donde tiene cerca del 38% de la propiedad- en marzo del año pasado y de vicepresidente de la Bolsa de Comercio de Santiago en abril del mismo ejercicio, tras 26 años en ese cargo. Sin embargo, se parapetó en los directorios “amigos” o donde tiene participación accionaria. Tras las últimas elecciones de juntas de accionistas se mantiene en Blanco y Negro, Watts y Compañías CIC, en las que a través de Rentas detenta el 9,93%, 6,87% y 41,3% de las acciones, respectivamente. Además, conservó un puesto en Embonor, Volcán, y Empresas Santa Carolina.

Julio Ponce fue quizás el que más extremó la situación, arriesgando incluso el valor bursátil de SQM, la compañía productiva que alimenta al resto de las sociedades cascada. Recién salió de la presidencia de SQM y de SQM Comercial en abril de este año, no influido tanto por la sanción que la SVS dictó en su contra (US$ 70 millones), sino que por el escándalo que le implicó el financiamiento irregular a personeros políticos que le ha significado rectificar declaraciones ante el Servicio de Impuestos Internos y reconocer errores en los “controles internos” ante la SEC. Pese a ello mantiene la presidencia en Norte Grande, Inversiones Oro Blanco, Pampa Calichera y Potasios de Chile.

 La búsqueda de refugio

Pero qué ha sucedido con otros directores que se caracterizaban por ser directores profesionales. Hay varios ejemplos que dan cuenta que la sanción cambia la forma de aproximarse a su función. Tienden a privilegiar sociedades cerradas, por sobre las abiertas; se orientan a empresas cuya administración conocen desde hace años; y si toman compañías que transan en bolsa, reducen el número de directorios.

“Tomé la decisión de no participar en ninguna sociedad anónima abierta porque uno pierde el control de los procesos. Fue muy violento tanto personal como socialmente. Yo, sobre todo ahora, trabajo con las personas que conozco y tengo confianza”, dice uno de ellos que no quiere volver aparecer en la prensa. Otros han optado por las asesorías o consejerías.

Heriberto Urzúa estuvo entre 2007 y 2011 en el directorio de La Polar y cuando fue sancionado, el gobierno de Piñera lo excluyó de la Empresa Portuaria San Vicente -Talcahuano, al quedar inhabilitado para ocupar un directorio de empresa pública. Hoy ocupa los directorios de Forus –ha sido un histórico dentro del grupo de Swett- y de sociedades cerradas como Empresas SB – dueña de la cadena Salcobrand y PreUnic- y Emasa. Dejó Hortifrut y Embotelladora Andina tras el término de su segundo período como director elegido por AFP.

En tanto que René Cortázar es otro que se vio tocado por La Polar, pese a que llevaba 5 meses en el directorio. El economista de Cieplan se estaba reincorporando a la esfera privada, luego de terminar su período como ministro de Transporte durante la primera administración de Bachelet. Si antes de 2007, él ocupaba los directorios de Aes Gener, Entel, Corpbanca, y D&S, los cuales dejó para asumir en el gobierno, en la actualidad es presidente de Canal 13 y director de ILC a proposición de las sociedades representadas por Horacio Pavez y Gastón Escala que poseían menos del 1% de la propiedad en 2014. Por ser el único director independiente es uno de los tres integrantes del Comité de Directores.

María Gracia Cariola fue quien reemplazó a Cortázar en el directorio de La Polar cuando éste se fue a Canal 13 y estuvo allí 5 meses. Al resultar sancionada debió dejar en 2011 el directorio de ESSAL por ser estatal. Sin embargo, en medio del escándalo fue elegida en la constructora Salfacorp –controlada por los grupos Rubens y Aconcagua-, donde desde mayo de 2011 integra el Comité de Directores en calidad de independiente. En la última elección de este año fue propuesta por AFP Provida y elegida como directora.

Baltazar Sánchez vio su radio de acción semi truncado con el escándalo de La Polar, donde ocupaba una silla desde 2004. Este directorio, en cierta medida, era visto como una de las señales visibles de su mayor independencia frente al grupo Claro, pero a tres años de las multas él aparece concentrado nuevamente en Santa Rita, Cristalerías de Chile, Compañía Electro Metalúrgica y Quemchi. Sin embargo, mantuvo su directorio en el brazo de inversiones agroindustrial e inmobiliario del grupo Angelini, Siemel, del cual es director al menos desde 2009 y como independiente presidió el Comité de Directores.

Fernando Franke que solía ser elegido con votos propios y de los institucionales y que estuvo entre 2004 y 2011 de director en La Polar, hoy se sienta en los directorios de Cristalerías de Chile, Compañía Electro Metalúrgica y mantuvo sus directorios históricos con los Said en Envases del Pacífico (Edelpa) donde forma parte del Comité de Directores como independiente; y con la familia García en Inversiones La Española.

Raúl Sotomayor y Norberto Morita que sufrieron las sanciones de la SVS por su rol en el directorio, pese a que habían dejado la compañía en 2009, vivieron un revés en su reputación. Si bien ellos participan en los gobiernos corporativos de las empresas donde tienen propiedad, de ahí a esta parte se ha visto un repliegue de sus fondos en Chile. Sólo Sotomayor participa en el directorio de SMU, donde fondos de Southern Cross participan en la propiedad, mientras que vendieron GasAtacama, Quintec y “remataron Campanario Generación después de caer en cesación de pagos, otra cuenta que el mercado les pasa”, recuerda una fuente.

Un caso aparte es el de Juan Benavides, el actual presidente de la AFP Habitat. El fue sancionado por la SVS a raíz de que formaba parte del directorio de FASA cuando estalló el caso colusión. Sin embargo, a juicio de los expertos consultados, el mercado entiende que los controladores ocultaron información al resto de los directores. Fue director de CMR Falabella y de ILC, hasta que el año pasado asumió la presidencia de la administradora de pensiones.

Esos son algunos que se pudieron recuperar de cierta forma del golpe. Hay otros como el asesor de empresas y director profesional, Francisco Gana, que había sido director de La Polar desde 2010, a quien el gobierno le pidió que dejara las mesas directivas de las estatales Trenes Metropolitanos y Enap; y que hoy no ocupa directorios en empresas del IPSA. Tampoco Andrés Ibáñez Tardel ni Jacques Louis de Montalembert, ambos de La Polar. También han desaparecido de las grandes ligas los ex directores de Fasa, Ernesto Labatut y Gabriel Berczely, quienes participan en directorios de sociedades cerradas.

La tendencia: Menos es más

  • El abogado Matías Larraín, de Barros, Claissac y Larraín, cree que probablemente la reducción del número de directorios no solo obedece al “castigo” por parte del mercado, sino “a un fenómeno mundial. En todas partes, los directores profesionales están disminuyendo su participación en compañías, pues el puesto es cada vez mas demandante”.
  • La SVS acaba de publicar la Norma de Carácter General N°385 para mejorar la información que reportan las sociedades en materia de gobierno corporativo, entre otros aspectos. Durante el proceso de consulta que hubo, el superintendente Carlos Pavez indicó que “muchos directores manifestaron inquietudes respecto a cómo demarcar de mejor manera lo que debe entenderse por los deberes de cuidado, lealtad y diligencia que tienen que emplear los directores en el ejercicio de sus cargo y cómo alcanzar un rol más preponderante en la administración y control de la sociedad, sin afectar su normal y eficiente funcionamiento”.
  • En otras palabras, el dilema que tienen hoy los directores es cómo ser director sin meterse en la gestión.