- “Los camioneros somos libres como los cóndores o los huemules”, dice el dirigente de los transportistas.
- Dice que el ministro del Interior, Mario Fernández, junto al de Hacienda y Obras Públicas se comprometió a enviar un proyecto de ley que regule a los conductores del transporte terrestre antes del 30 de noviembre.
- Acusa a los grupos económicos de ser “traga – traga”.
Publicado por La Segunda, lunes 21 de noviembre de 2016.
Hace un mes y medio, el presidente de la CNTC, Sergio Pérez, se reunió con los ministros del Interior, Mario Fernández, de Hacienda, Rodrigo Valdés, y de Obras Públicas, Alberto Undurraga y con el subsecretario Mahmud Aleuy. Ya se había cumplido un año desde que los transportistas habían viajado a Santiago –agosto de 2015- con sus máquinas quemadas en la Araucanía y comenzaban a ponerse inquietos nuevamente en torno a la demanda de contar con una Ley del Transporte o Registro Nacional, entre otros temas.
– ¿El ministro de Transporte no fue a esa reunión?
– Lamentablemente no coincidimos en este tema con el ministro Andrés Gómez-Lobo. La Presidenta quedó de recibirnos después del 27 de agosto de 2015 y nunca lo hizo. Entonces, quisimos hacerlo con los ministros que toman decisiones y por eso se gestó esta reunión.
– ¿Se juntaron porque el gobierno no quiere una nueva movilización o porque quiere un registro nacional?
-La verdad está más cerca de la primera opción. Habíamos hecho cinco encuentros regionales porque nos han quemado 400 camiones en la Araucanía. El valor promedio de cada equipo es de US$ 200 mil.
– ¿Cuál fue el resultado de esa reunión en La Moneda?
-El ministro Fernández junto a los otros ministros, se comprometió a que antes del 30 de noviembre habrá un proyecto de ley del Transporte o Registro Nacional. Eso no lo dicen azarosamente. Durante el gobierno de Piñera, la iniciativa tenía un oficio conductor para irse al Congreso, pero Juan Araya –presidente de la CNDC- que es más político que nosotros paró el tema en este gobierno.
– ¿Quién apoya entonces ese Registro Nacional?
– De las tres organizaciones gremiales de camioneros que existen en Chile, la CNDC se opone a esta normativa porque Araya dice que defiende a los pequeños y quiere continuar en la informalidad e ilegalidad. Nosotros queremos – la CNTC y Chile Transporte- que los colegas cuenten con estándares modernos para que puedan asociarse y acceder así a trabajos en la minería u otros rubros. A un chofer que es dueño de su camión, ya no se lo puede tratar como súper héroe y dejarlo manejar 24 horas seguidas. Queremos que nos controlen y que nos fiscalicen y que haya sanciones. No es posible que anden camiones cargados con ripio y sin carpa por las carreteras.
No hacemos paros, sino movilizaciones
– ¿Qué pasa si no está el proyecto el 30 de noviembre?
– Vamos a hacer un paro nacional no más. (Ríe a carcajadas)
– Los paros no están muy populares.
-Durante la vida de nuestra Confederación –se formó en 2012- nunca hemos hecho un paro y ¡no lo vamos a hacer! Lo que sí hemos organizado son manifestaciones o movilizaciones.
-La animadversión que surgió por el paro de los camioneros durante el gobierno de la Unidad Popular, ¿la siguen sintiendo hoy?
-Sí, continúa. Por ejemplo, cuando trajimos los camiones quemados en la Araucanía a La Moneda, nos tiraron molotov y nos apedrearon. Octubre sigue siendo un mes complicado porque se recuerda el de 1972. No queremos tener la carga histórica de ser camioneros golpistas, pinochetistas, reaccionarios. No hay camioneros momios, lo que hay es un espíritu libertario. Los camioneros somos libres como los cóndores o los huemules. El 90% de nuestros dirigentes nacieron como pionetas, abrazan el tema de la libertad de emprender y de tener un mejor estándar de vida y educación para sus hijos.
Los grupos económicos son traga-traga
Sergio Pérez se crió hacia la cordillera, cerca del río Tinguiririca, en la región de O’Higgins. Cuando tenía cuatro años, murió su padre, dejando a su madre con siete hijos. Es tío de la ex ministra de Justicia del gobierno de Piñera, Patricia Pérez, hija de su hermano mayor. “Gracias al emprendimiento y a la educación, ella llegó a ser ministra”, dice.
El dirigente de los camioneros estudió ingeniería mecánica en la Universidad Técnica y a diferencia de sus colegas no empezó como pioneta, sino como gerente de una empresa automotriz de la zona central en los 70.
“Como el crecimiento del transporte terrestre ha sido tan anárquico, requiere de un ordenamiento. Los grandes grupos económicos, los dueños de Chile, generan la mayor demanda por transporte, pero a río revuelto ganancias de pescadores. Los grupos económicos son traga-traga. Lo hemos visto en la industria forestal. Teníamos una asociación en Valdivia con 300 asociados y 1300 camiones hace 15 o 20 años, el grupo Arauco compró los bosques y levantó el discurso de que íbamos a crecer junto con la empresa. ¿Qué ha pasado? Ellos hicieron uso de su posición dominante y de esa asociación de 300 miembros, sólo quedan 80 con camiones. Los más nuevos tienen 10 años.
-¿De qué manera el Registro Nacional o Ley de Transporte evita esa situación de disparidad?
-Porque esa normativa legal diría que es delito económico y sancionado con cárcel el pagar tarifas bajo los costos de operación.
– ¿Eso no es atribución de la Fiscalía Nacional Económica?
-El empresario no llega la Fiscalía porque lo más probable es que no tendrá más pega después de esa denuncia.