Nuevo giro en el debate: sí a la Reforma Tributaria, pero con incentivos al ahorro y a la inversión

  • La discusión velada que comenzó a aflorar entre el sector privado y Hacienda es cómo recaudar los US$ 8.200 millones sin afectar el crecimiento del PIB. La respuesta inicial va por nuevos estímulos al ahorro y a la inversión. En paralelo, en el gobierno siguen atentos a la influencia del ex presidente Piñera sobre los senadores de oposición.

¿Hay un clima político más distendido en torno al proyecto de Reforma Tributaria? La respuesta de los actores es sí. ¿Se avizoran cambios profundos al proyecto de ley? La respuesta es no. ¿A qué se debe, entonces, el ambiente más llano? En lo comunicacional a que el ministro Alberto Arenas ha empatizado mejor con el sector privado. Y en lo concreto, a que los empresarios y grupos de interés se están terminando de convencer de que el tronco de la iniciativa para recaudar US$ 8.200 millones es prácticamente inamovible y que hay que buscar mecanismos de incentivo al ahorro y a la inversión.

¿Qué quiere decir todo esto? Que se tributará sobre base devengada, que el FUT se elimina, que las sociedades anónimas retendrán el 10% y que el impuesto máximo a las personas se reducirá de 40% a 35%.

La semana pasada, junto con iniciarse las sesiones de la Comisión de Hacienda del Senado se llevaron a cabo una serie de reuniones con grupos técnicos del sector privado. Allí estuvieron los equipos de la Confederación de la Producción y del Comercio y de la Sofofa, entre otros, y volverán a estar en las semanas siguientes.

Publicado por El Mostrador Mercados, lunes 9 de junio de 2014

 Ahorro e inversión: ¿monedas de cambio?

Tanto en el gobierno como en el sector privado indican que todavía están en una etapa de revisión del proyecto y de ir aclarando dudas e interpretaciones.

“Los equipos técnicos llegan con problemas específicos como por ejemplo sobre la atribución de funciones del Servicio de Impuestos de Internos (SII). Todos los gremios comparten más o menos las mismas aprensiones y seguramente habrá precisiones menores sobre algunos aspectos”, se indica en el gobierno.

En tanto que fuentes privadas señalan que ya hay cierto consenso de que una norma contra la evasión y elusión es inevitable, pero que hay que acotarla con el objeto de que no se preste a abusos por parte de la autoridad al tratar de apuntar al fondo de las planificaciones tributarias y no a la forma.

El efecto del término del crédito del IVA a la construcción para viviendas de más de UF 2000 también es un tema porque el gobierno estima un impacto en los precios finales que llega hasta un 6,8%, pero el área de estudios del Congreso lo calcula en torno a 11,5% y el gremio tiene sumas mayores a esa. Habrá una nueva reunión con la Cámara Chilena de la Construcción porque aparentemente el problema se suscita en la forma en que las partes estiman la rebaja del IVA.

Pero más allá de los casos puntuales, la discusión velada que comenzó a aflorar es cómo recaudar los US$ 8.200 millones sin afectar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). “La fórmula de atribución de rentas no es mala en sí misma, pero cómo hacemos para que las empresas se queden en Chile y no se vayan”, es la pregunta que algunos técnicos privados tratan de que les respondan.

Rafael Guilisasti, vicepresidente de la Sofofa y financista de la candidatura presidencial de Andrés Velasco, dijo a La Tercera este fin de semana: “Hay que buscar mecanismos que promuevan el ahorro y solucionen los problemas derivados del concepto de renta atribuida”.

La respuesta va por los mecanismos de premiar el ahorro y la inversión, pero “hasta ahora el sector privado no ha hecho ninguna propuesta concreta al gobierno”, dicen en el aparato público y afirman que están abiertos a esta opción.

En las sesiones del Senado, varias veces ha salido el tema de armar a la Reforma Tributaria con incentivos más relevantes al ahorro y a la inversión, pues los planteados se consideran pobres.

Pero hay otro problema que ronda también las conversaciones: “el ministro de Hacienda se tiene que hacer cargo de la constitucionalidad no sólo de la atribución de rentas, sino que de otros dos aspectos más”, dice un senador de la Nueva Mayoría.

Ya el RN José García Ruminot le expresó al ministro en la primera sesión de la comisión de Hacienda, que a nadie le interesaba aprobar un proyecto que fuera luego declarado inconstitucional, por lo tanto, que había que hacer los arreglos antes.

La misma preocupación ha mostrado el senador Andrés Zaldívar que en esta última semana no ha objetado la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT), pero sí el concepto de las rentas atribuidas por considerar que no se puede pagar impuestos por rentas que no han ingresado al flujo de cada contribuyente.

 El factor Piñera

En el gobierno se sintieron aliviados con los resultados de la encuesta de Adimark, donde no sólo la aprobación a la presidenta Michelle Bachelet subió a 56%, sino que la del gobierno también se mantuvo cercana a ella con 54%.

Sobre todo porque de acuerdo a las encuestas que manejaba la oposición y cuyo origen se le atribuía al ex presidente Sebastián Piñera, los resultados que circulaban era que en marzo la Reforma Tributaria era imparable, pero que entre abril y mayo la opinión pública se habría desmarcado de la iniciativa. Ese fue el momento en que la posición de Hacienda en torno a eliminar el FUT vivió sus días de mayor debilidad, reconocen en el Ejecutivo.

Por eso, en el gobierno leen que los diputados de Amplitud terminaron por votar en contra del proyecto, pese a que originalmente se habían mostrado bien predispuestos. A la influencia de Piñera también atribuyen que la senadora Lily Pérez haya ido endureciendo su posición, aunque tras la publicación de la encuesta de Adimark señaló a La Segunda: “No queremos que se toque a las Pymes y nos gustaría que las que tienen utilidades por menos de UF 5.000 no paguen impuestos de primera categoría”. A lo que agregó: “el FUT se instaló como el corazón de la reforma; no vale la pena desgastarse dando una pelea perdida, que tampoco está en nuestro espíritu”.

Una lectura más detenida de la encuesta, entrega claves relevantes para entender la posición de los parlamentarios. Es verdad que el gobierno y la presidenta subieron su popularidad, pero también lo es que la oposición logró sembrar la idea de que la Reforma Tributaria afectará a la clase media (57%) y respecto al empleo, las posiciones están empatadas en 47%.

Por eso, es que se da por descontado de que se mejorará el proyecto en lo relativo a las PYMES y que “aceptando algunas de las condiciones de los senadores que están fuera de la Nueva Mayoría se logrará que voten a favor de la idea de legislar”, comenta un parlamentario oficialista.

Hasta ahora la actitud más dura la tiene la Unión Demócrata Independiente (UDI) y tras esa oposición se ve la influencia de Piñera, especulan en el gobierno. Aunque senadores de la Nueva Mayoría comentan que el viernes el presidente de la UDI, Ernesto Silva, dio señales de que la colectividad no quiere aparecer como la piedra tope, no es menos cierto que el sábado reafirmaron su rechazo a la iniciativa.

Si bien el senador UDI, Hernán Larraín, habría tenido acercamientos con la Nueva Mayoría, en el gobierno lo ven hasta ahora como un caso aislado de búsqueda de entendimiento.

No es la misma evaluación que tienen de Renovación Nacional. Este lunes, Arenas recibirá a los senadores de RN para abordar la Reforma Tributaria. Nuevamente, entre las prioridades ya no se cuestiona el artículo 1o del proyecto, sino que –según El Mercurio- plantearán cuatro ideas: que el sistema tributario mantenga incentivos al ahorro para las empresas y las personas; que exista para las Pymes un sistema distinto que el de las grandes empresas; que se preserve y no aumente el precio de las viviendas nuevas; y por último, que éstas no sean gravadas, de tal manera que puedan mantenerse como una inversión familiar.

Desde el gobierno evalúan como claves a los senadores José Manuel Ossandón y Andrés Allamand, además de José García Ruminot, para lograr un acuerdo amplio en torno a la idea de legislar que fue el principal mensaje que el oficialismo mandó el primer día de sesión en la comisión de Hacienda del Senado.

“Piñera no ha logrado convencer a RN”, dicen en el gobierno. Este martes, el ex presidente hará una exposición ante inversionistas extranjeros y locales en un seminario, organizado por BTG Pactual. Esta es la primera vez que Piñera intervendrá públicamente desde que dejó La Moneda y pidió expresamente que no haya prensa.

 Diputados “mosqueados”

Sea verdad o no la influencia de Piñera, su sombra pesa en la relación entre el gobierno y la oposición. Como también le pesa a los diputados la forma en que fue aprobado el proyecto de Reforma Tributaria en la Cámara Baja.

De poco sirvió que en la cena del lunes 2, donde asistieron parlamentarios y timoneles de los 7 partidos de la Nueva Mayoría y que se dio en el palacio de Gobierno, La Moneda aplaudiera de manera calurosa a Juan Pablo Lorenzini, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, porque el costo político de aparecer como un buzón de Hacienda les “revienta”, sobre todo cuando los senadores son los que están quedando como los “pensantes” del Congreso.

“Están mosqueados”, dice un senador al definir el estado de ánimo de los diputados. Y tienen razón para estarlo, ya que la encuesta Adimark señaló que el nivel de desaprobación les aumentó de 48% en marzo a 58% en mayo. Los senadores en su primera sesión dieron a entender que no cometerían ese error. El único que defendió el proceso vivido en la Cámara de Diputados, fue el senador Carlos Montes.

 La votación en el Senado

Todavía el debate está muy incipiente como para saber hacia dónde apuntarán las indicaciones que enviará Hacienda. “Estamos en un proceso de reacomodo y lo más probable es que los cambios irán más por los llamados colgajos que por el Artículo Primero”, es decir, se modificará en algo la Renta Presunta, los impuestos correctivos, y el IVA a la construcción, dice un parlamentario.

Aún hay tiempo para que ello ocurra porque Hacienda mandará las indicaciones entre la votación en general y en particular. “Todos saben cuáles son los numerales que matan al FUT y todos saben que son una unidad. A esta altura y sobre todo después de la encuesta Adimark, no hay espacio político para que alguien se desmarque en estos temas. Distinto es que ello suceda en un numeral que tenga que ver con alcoholes”, analizan en el gobierno.

Ante este escenario, una forma viable de subirse al caballo por parte del empresariado es levantar propuestas concretas de mecanismos de ahorro e inversión y “arreglar” los problemas que podría suscitar el nuevo sistema sobre base devengada. Por su parte, en Hacienda tendrán que asegurar las amarras legales del proyecto lo suficiente como para que no corra el peligro de la inconstitucionalidad.