- La presidenta de la República designó a Isidoro Palma y Juan Enrique Morales como nuevos integrantes del gobierno corporativo de la empresa.
- El primero se destaca en finanzas y auditoría, en tanto que el segundo es un ingeniero en minas, experto en innovación.
Publicado por El Mostrador Mercados, miércoles 6 de mayo de 2015.
En Codelco comenzaron a respirar tranquilos. Los dos nuevos directores designados por la presidenta Michelle Bachelet cumplen con las expectativas de unos y otros y, en cierta medida, prometen llenar el vacío que dejan Marcos Büchi y Marcos Lima a partir del 11 de mayo.
Ayer en la tarde a través de un hecho esencial, se informó que la mandataria había elegido a Isidoro Palma y Juan Enrique Morales, quienes fueron seleccionados por medio de una propuesta de la Alta Dirección Pública para desempeñar esos puestos hasta 2019.
Palma es bien conocido en el mundo financiero. Fue socio gestor del fondo CMB Prime que nació de una sociedad entre CMB –representada por José Cox (amigo y socio de Sebastián Piñera) – e Inversiones y Asesorías Prime –representada por Palma- en 1993, es considerado “un gran profesional, muy experimentado y buena persona. Quizás es más financiero que Marcos Büchi, quien ha tenido roles más gerenciales”, dice un alto ejecutivo de la banca. Títulos no le faltan a este ingeniero comercial de la Universidad Católica, pues tiene un MBA de la Universidad de Stanford y un master of arts/PHD (c) Economics de la Universidad de Minnesota. De acuerdo al registro de directores de la Superintendencia de Pensiones donde está inscrito desde enero de 2009, su única inhabilidad hasta febrero de este año era Cuprum, pues allí se desempeña como director desde que Principal tomó el control de la administradora.
Figura además como asesor del directorio de Indumotora Automotriz, que es controlada por los Avayú. También ha sido en el pasado director del Cintac y de Intasa.
Codelco recalcó en su comunicado que tiene larga trayectoria como “consultor independiente en estrategia corporativa, financiamiento de proyectos y arbitrajes. Ha sido miembro del directorio de numerosas sociedades anónimas en diversos sectores económicos y presidente y miembro de comités de directores, riesgos y auditoría en varias de ellas. También se desempeñó como vicepresidente de Citicorp Chile, responsable de las áreas de finanzas corporativas e inversiones de capital. Actualmente es miembro del Consejo Consultivo del Centro de Gobierno Corporativo de la Universidad Católica de Chile”.
Una fuente de la minera que tuvo la oportunidad de hablar con él ayer señaló que Palma estaba bastante informado de los procesos que llevaba a cabo la compañía y que por los puntos que se levantaron en la conversación iba a empujar los temas corporativos y de transparencia que es en lo que está empeñado el presidente de la Corporación, Oscar Landerretche.
Juan Enrique Morales es un viejo conocido al interior de Codelco. Fue vicepresidente de Desarrollo a partir de 1994 y luego de Sustentabilidad a contar de 2008. Alcanzó a estar bajo la presidencia de Diego Hernández con quien se llevó bien, pero salió en 2011 a raíz del cambio generacional que se puso en práctica en esos años.
Uno de los predicamentos con que se inició la búsqueda de nuevos directores fue ojalá encontrar profesionales que conocieran el tema minero, considerada una de las debilidades que tiene el actual directorio. Esa fue una de las recomendaciones que hicieron los directores salientes –Buchi y Lima- cuando fueron invitados a exponer ante la Alta Dirección Pública.
Desde esa perspectiva, Morales cumple con esta condición, ya que es ingeniero civil de minas de la Universidad de Chile. Trabajó en Enami entre 1971 y 1980 y fue presidente del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile por nueve años. Entre 1981 y 1992 trabajó en el ámbito de desarrollos mineros para empresas mineras privadas, como Anaconda, Minera El Indio y La Coipa.
Actualmente es director del Centro de Innovación de la Universidad Adolfo Ibáñez. Este cargo le viene bien porque se le responsabiliza de ser el gran impulsor de Biosigma, empresa que crearon en 2002 Codelco y JX- Nippon Mining and Metals Co., para incorporar los avances de la biotecnología a la industria de la minería. Uno de los avances mayores fue la biolixiviación, que utiliza microorganismos adaptados a vivir en condiciones extremas que existen en pilas y botaderos para la extracción de cobre.
Se dice que Morales forma parte de la vieja guardia de la Concertación, es “DC quizás chascón”, buena persona, más del estilo de un Francisco Cumplido o de un Patricio Aylwin. Quienes supieron de su nombramiento, señalaron que: “no pretende saberlo todo”, “no es avasallador, es muy inclusivo” y “conoce a la empresa desde dentro y se le respeta”.
El gobierno corporativo de Codelco está formado por 9 miembros, cuatro de los cuales son elegidos a través de ternas propuestas por el Consejo de Alta Dirección Pública a la Presidencia.
Tanto Palma como Morales se suman así a un directorio formado por Óscar Landerretche (presidente), Laura Albornoz y Dante Contreras (los tres nombrados directamente por la Presidenta de la República); Gerardo Jofré y Blas Tomic, quienes son los otros dos directores designados a partir de la Alta Dirección Pública y que concluyen su período en 2017; y Raimundo Espinoza como representante de los trabajadores en su calidad de dirigente de la Federación de Trabajadores del Cobre.
Por su parte, “el director Augusto González, representante de los supervisores (Fesuc-Ansco), termina su mandato este 11 de mayo, por lo que se espera la designación del nuevo director que lo remplazará, quien debe ser elegido por la Presidenta de la República de una quina conjunta, presentada por la Federación de Supervisores del Cobre (Fesuc) y la Asociación Nacional de Supervisores del Cobre (Ansco)”, señalaba el comunicado de Codelco.
En septiembre del año pasado salió a la luz pública la división que existía al interior del directorio entre quienes habían sido elegidos por la Alta Dirección Pública y aquéllos designados por el Gobierno o en su calidad de representante de los trabajadores respecto a la gestión del anterior presidente ejecutivo, Thomas Keller. Todo ello quedó resumido en una carta a El Mercurio firmado por Jofré, Lima, Tomic y Büchi contra los dichos de su colega Laura Albornoz.
A partir de ese episodio, las relaciones tendieron a “recomponerse”, aunque siguen habiendo tensiones. Por eso, la posibilidad que abre esta nueva distribución de naipes, es para muchos bastante clave.