- El instituto emisor ve con cierta preocupación el aumento de los aportes de las empresas en fondos mutuos de mediano y largo plazo que pueden sufrir por un alza de tasas en EE.UU.
- Advierte además sobre la presión que sufren las compañías de seguros -que gestionan US$ 50 mil millones- por asegurar retornos a las rentas vitalicias.
- A lo que se suma que el alza del endeudamiento de las empresas no va a acompañado de un incremento en la rentabilidad sobre activos.
- Todo esto está contenido en el Informe de Estabilidad Financiera que se publica junto al Informe de Política Monetaria.
Publicado por La Segunda, viernes 19 de diciembre de 2014.
Una sola pregunta cruza al Informe de Estabilidad Financiera, publicado por el Banco Central junto al Informe de Política Monetaria: ¿Qué ocurrirá en Chile si efectivamente parte el alza de tasa de la FED en 2015?
Todo hace prever que ello sucederá a partir de mediados de año, pero a juicio del Banco Central lo que podría sorprender es la velocidad con que la Reserva Federal lo haga y a qué nivel podría llegar en dos años. Aunque la semana pasada, la autoridad monetaria estadounidense informó al mundo que dentro de sus atributos está la paciencia.
Hasta ahora, Estados Unidos -con un crecimiento de 3,1% proyectado para el próximo año- aparece como una economía en ascenso que contrasta con la debilidad de Europa, Japón y la desaceleración de China.
La inminente alza de tasas de interés en Estados Unidos, está haciendo perder competitividad a los mercados de bonos frente a los cuales los instrumentos de renta fija del país del Norte se ven más atractivos. Esto ha comenzado a ocasionar una salida de capitales de otras economías para regresar a los EE.UU.
A lo anterior se suma la fuerte caída en el precio de las materias primas, en especial del petróleo, que ha obligado a recomponer portafolios a nivel internacional.
El signo más evidente de los nuevos tiempos ha sido el fortalecimiento del dólar frente al resto de las monedas.
Estos acomodamientos hacen suponer que habrá episodios de volatilidad y por eso el instituto emisor escaneó al sector financiero para vislumbrar los posibles puntos flacos de la economía chilena.
Empresas menos rentables y más endeudadas
Las tasas en nuestro país han estado muy bajas si se las compara con años anteriores. Por ejemplo, las de financiamiento bancario o prime han oscilado en torno a 3,5%, su menor valor en 4 años, que está en línea con la caída de 200 puntos base que se ha impuesto desde el Central al tipo rector (3%).
Lo mismo se refleja en lo que se cobra a los privados. El costo de financiamiento de las empresas ha descendido en torno a 70 puntos base desde inicios del año, lo que ha favorecido la emisión de bonos en el mercado chileno.
Tanto para emisiones de locales como internacionales se ha llegado a cifras récord. En Chile se colocaron bonos por cerca de US$ 5 mil millones, su mayor nivel en 5 años, en tanto que afuera se emitieron papeles por otros US$ 11.100 millones, superando lo alcanzado en 2013 que ya era muy alto.
El IEF observa que las emisiones de bonos locales corporativos no se han ido a prepagar deuda de “manera significativa” y que en el caso de las colocaciones realizadas en mercados internacionales, los recursos frescos se destinaron a reemplazar pasivos y a aumentar activos.
No es de extrañar entonces que las empresas hayan elevado su nivel de endeudamiento con respecto al PIB, llegando a 109% del producto al tercer trimestre. Pero este aumento en los pasivos, no va a acompañado de un incremento en la rentabilidad sobre activos.
Fondos mutuos en auge
¿Quiénes se han visto beneficiados con esta mayor liquidez en Chile? Los fondos mutuos, en especial los llamados tipo 3, o sea, aquéllos que invierten en instrumentos de mediano y largo plazo (superior a un año). La cifra es impresionante. A agosto de 2014, su valor llegó a US$ 16 mil millones, duplicando en menos de un año el valor de los activos administrados y superando por momentos, los manejados por los fondos mutuos monetarios (FM1). Estos últimos han presentado un fuerte incremento recientemente, que el Central se arriesga a atribuir a una mayor liquidez de bancos y empresas.
Una fuente de una administradora de fondos mutuos confirma la tesis del instituto emisor: efectivamente las compañías aumentaron sus aportes porque al no tener sus planes de inversión, destinan su flujo de caja a este tipo de instrumentos.
Las cifras que maneja la Asociación de Administradoras de Fondos Mutuos también sostienen la fuerte expansión. Según su gerenta general, Mónica Cavallini, “el patrimonio de los fondos de deuda de mediano y largo plazo ha presentado un importante incremento, el cual alcanza un 78% a noviembre”.
Si llegaran a subir las tasas de largo plazo internacionales, afectando de paso las locales, el IEF advierte que los fondos mutuos con exposición a instrumentos de mediano y largo plazo, es decir, superior a un año son los más sensibles. “Se agrega que estos fondos ofrecen a sus aportantes una liquidez de 24 horas, por lo que un retiro masivo podría amplificar los efectos sobre las tasas locales”, aunque baja el tono de la alarma, diciendo que la participación de “estos FM3 en la tenencia de documentos de largo plazo es acotada”.
Ese sería el peor escenario porque también podría darse que las tasas afuera subieran, pero las expectativas de menor crecimiento en Chile mantuvieran el costo del financiamiento bajo a nivel local, indica el propio informe.
El seguro más incierto
El otro mercado que llamó la atención del Banco Central fue el de las compañías de seguros de vida (CSV) que administran activos equivalente al 20% del PIB, es decir, gestionan US$ 50 mil millones. Después de los fondos de pensiones, son la segunda industria financiera no bancaria y un proveedor natural de fondos de largo plazo en el mercado financiero.
¿Qué ha sucedido aquí? “El retorno ofrecido a través de su principal producto, las rentas vitalicias, se ha encontrado bajo presión en la última década”, dice el IEF. Nuevamente la raíz del problema está en la disminución de las tasas de interés soberanas de largo plazo en Chile lo que ha llevado a las compañías a buscar activos con mayor retorno y riesgo de pago.
El IEF es claro en su descripción. “Los principales cambios en el portafolio de inversiones se tradujeron en una menor exposición a bonos soberanos, pasando de 29% a 4% del portafolio total entre 2000 y 2014, y en un aumento de otras inversiones”. Por ejemplo, las inversiones en el exterior se incrementaron de 3% a 11% entre 2005 y 2014 y las inmobiliarias aumentaron de 8% a 15% entre 2007 y 2014.
Estas últimas son un punto de interrogación porque incluye el arriendo de oficinas, donde se verifica un aumento de la tasa de vacancia, es decir, de los metros que no se han podido rentar en los últimos trimestres.
“Las compañías de seguros de vida para sus productos de rentas vitalicias necesitan invertir el dinero que se cobra por el producto e invertirlo en un flujo que rente lo que se comprometió a pagar a la persona que jubiló”, explica el profesor de la UAI, Pablo Castañeda. Uno de los problemas a que se enfrentaron fue que el Banco Central dejó de emitir papeles a 30 años y no existen instrumentos estatales que calcen con los plazos que requiere una jubilación que debe pagarse de por vida. Por eso, las compañías comenzaron a invertir en bonos corporativos o en otro de tipo de instrumentos provistos por los bancos de inversión.
Desde la perspectiva de las rentas vitalicias, el economista de la UAI señala: “Un aumento de tasas es mejor que una baja. Desde el 2001 en adelante ha habido una caída estructural en la tasa de interés en Chile. Antes las personas lograban una jubilación de UF+7%. Hoy están entre UF+2% o 1,5%. Esto implica que hay un 30% menos de pensión por efecto tasa”.
Y desde la óptica del Central, también es mejor que haya un alza de tasas para este segmento. “La prolongación de este escenario de bajas tasas de interés podría intensificar el proceso de búsqueda de mayor retorno” que aumenta en definitiva el riesgo en el sistema.
Para descargar el Informe de Estabilidad Financiera, diciembre de 2014.