FELIPE BALMACEDA: “Hay que desbaratar la cohesión social de la élite de alguna manera”

  • Mientras la sociedad no apunte con el dedo y no excluya a las personas que tienen malas prácticas, no habrá mayores costos para ella, concluye este profesor de Teoría de Juegos.
  • Estas prácticas reprochables se mantienen porque “todos lo hacen”. Pero cuando uno del grupo rompe el acuerdo, “la confianza interna que hacía posible mantener estos modos de operar se pierde porque se teme que alguien pueda denunciarlos”, agrega el economista de la UDP.

Publicado por La Segunda, lunes 11 de abril de 2016.

“Que los amigos de mis amigos sean amigos entre ellos” es la base que permite a un grupo ser cohesionado y llegar a acuerdos que le reporten beneficios. El problema es que estos beneficios en Chile han sido a costa del resto de la sociedad, dice Felipe Balmaceda, profesor del Departamento de Economía de la UDP que dedica parte de su tiempo a estudiar la manera en que las personas toman decisiones, aplicando la teoría de juegos.

-¿Cuánto hay de matemáticas y cuánto de conjeturas del investigador para explicar el comportamiento humano?

-La gran mayoría de los artículos en economía se fundan en las conjeturas de los investigadores acerca del porqué los individuos se comportan de una determinada manera. Primero, es la conjetura y con ella se construye el modelo. Las matemáticas permiten chequear, bajo ciertos supuestos de comportamiento y un conjunto de restricciones, la veracidad lógica de tales conjeturas. Si estas son confirmadas, entonces tienen la capacidad de explicar o entender el comportamiento humano. Obviamente no hay una única explicación a un determinado comportamiento, tan sólo que ese es el comportamiento consistente con individuos que buscan maximizar su felicidad.

-¿Qué es lo que muestran los modelos?

-En “La confianza en comunidades cohesionadas”, Juan Escobar y yo argumentamos que para que un grupo logre un alto grado de acuerdo para obtener beneficios, se necesita de una gran cohesión. ¿Qué significa esto? Algo obvio, que los amigos de mis amigos sean amigos entre ellos. Esto se da naturalmente porque toman vacaciones en los mismos lugares, los hijos van a los mismos colegios o se casan entre ellos… Entre más esto se dé, mayor será la colaboración. En Chile, ese beneficio, ha sido a costa del resto de la sociedad.

-Para que las élites puedan ser grupos de poder, ¿su actuar debe ser secreto?

-Para que las élites o ciertos grupos puedan ejercer poder fáctico necesitan actuar de manera poco transparente, es decir, manejar información que otros grupos de la sociedad no tienen. Elites van a haber siempre en todas las sociedades, pero para que lleguen a definir las políticas públicas o las estructuras de poder de los partidos políticos como lo han hecho en nuestro país, sólo unos pocos pueden conocer y compartir ciertos códigos de comportamiento.

-¿Me puedes dar un ejemplo?

-Los casos de colusión y de leyes hechas a medida de algunas empresas porque aportaron a las campañas. Lo que hay que tratar ahora es desbaratar esa cohesión social de la élite de alguna manera.

-¿A través de la aplicación de la justicia?

-La justicia juega un rol crucial, pero no es un mecanismo propio de los grupos sociales, ya que es un mecanismo institucional. Las comunidades pueden generar también sus propias lógicas de castigo como lo es el ostracismo, sobre todo porque muchas de las malas prácticas que hemos visto no son punibles legalmente, pese a que dañan a la sociedad y a sus instituciones y son éticamente reprochables. Mientras la sociedad no apunte con el dedo y no excluya a las personas que tienen malas prácticas, no habrá mayores costos para ellas. Es la sociedad, dentro del marco institucional existente, la mayor responsable de hacerle pagar a esa persona un costo que sea lo suficientemente alto como para desincentivar la conducta reprochable.

-¿Eso se consigue con el uso de las redes sociales como Twitter?

-En parte, pero va más allá que eso porque aunque Twitter llegue a la gran mayoría, lo que hay que conseguir es que el grupo de referencia con el cual la persona interactúa reaccione transformándola en una persona “non grata”. Por ejemplo: que el vecino del señor que fue acusado de estafa al fisco no lo salude más, que lo dejen de invitar a los matrimonios, a los eventos como ENADE y, especialmente, a los negocios.

– Hay quienes sostienen la necesidad de aumentar las multas, por ejemplo, en el caso de colusión.

– Claro, pero no sólo se trata de dinero, también es importante que pierdan una forma de vida y su estatus social e intelectual. En Chile, esto se hace cada vez más, pero aún falta. Todavía hacemos vista gorda de muchas situaciones por evitar un mal rato. Por ejemplo, poca gente encara a una persona que está en la fila de 15 unidades en el supermercados con un carro lleno de mercadería y el resultado es que esa caja no cumple su función. Llegará un momento es que esa caja dedicada desaparecerá porque no cumplió su objetivo.

 Todos delatan

-Pero si partimos de la base que es una práctica aceptada hasta ese momento por el grupo, ¿quiénes son ellos para tirar la primera piedra?

-Estas prácticas se mantienen porque “todos lo hacen”. Pero cuando uno del grupo rompe el acuerdo, la confianza interna que hacía posible mantener estos modos de operar se pierde porque se teme que alguien puede denunciarlos.

-Por ejemplo, Hugo Bravo delató las prácticas del caso Penta…

-Y el grupo Penta se acabó.

-Cuando la lealtad del grupo se rompe, ¿todos delatan?

-Sí, todos delatan para salvarse. Y eso es lo que creo que está sucediendo hoy. Hasta que no se forme otro grupo cohesionado, se desincentivarán prácticas como el financiamiento irregular de la política, o el pago de bonos a ejecutivos a través de contratos forwards truchos, por nombrar algunos.


 

Perfil

  • Nombre: Felipe Balmaceda
  • Actividad: Profesor UDP
  • Artículos: “La confianza en comunidades cohesionadas” que escribió junto a Juan Escobar; “Ignorando la asesoría honesta del experto”; y “Modelo de elección ocupacional: habilidades múltiples y financiamiento”
  • Grado: Doctorado en economía Universidad de Cornell.