- El ministerio de Hacienda le ha asignado el rol de desafiar a la banca privada con ofertas de préstamos más baratos. La última de ellas logró colocar 16.906 créditos para la vivienda.
El presidente de Banco Estado, Rodrigo Valdés, y su vicepresidente, Guillermo Larraín, lo han mencionado cada vez que pueden en las últimas semanas. La campaña de créditos hipotecarios que está llegando a su fase final fue a los ojos de la entidad, un éxito.
Volvieron a levantar la bandera de la victoria cuando se reunieron hace una semana con el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, quien quiso acentuar nuevamente el hecho de que el gobierno capitalizaría en US$ 450 millones a la entidad financiera, pero sujeto a metas en colocaciones para Pymes y vivienda.
En principio se acordó colocar US$ 1.500 millones en nuevos créditos y US$ 2.000 millones en créditos hipotecarios. La mitad de estos últimos deberían estar entregados antes de enero del año entrante, señaló Arenas según El Mercurio.
Y es que el Banco Estado es una pieza clave para los planes de reactivación de esa cartera. Papel que ya cumplió en 2009 cuando las colocaciones netas subieron 21,7%, mientras las del resto del sistema apenas se empinaban 0,5%. No es de extrañar entonces que la gerenta general que nombró el gobierno de la Nueva Mayoría, Jessica López, sea la misma que ocupó la vicepresidencia de la entidad cuando ésta llevó a cabo esta política de estímulo a la vena.
Publicado por El Mostrador Mercados, martes 26 de agosto de 2014
Emisión de bonos
Hasta el momento, las cosas van bien para el banco. En primer lugar porque las operaciones de colocación de bonos para financiar las campañas le fueron favorables.
A mediados de julio emitió US$ 95 millones de papeles de renta fija con plazo remanente de 30 años y una “duration” de 19,1 años a una tasa de 2,90%. Un mes antes, había colocado US$ 220 millones, a través un bono bancario con plazo remanente de 5 años y duración de 4,2 años, que contó con una tasa de colocación de 2,40%; y otro subordinado a 30 años y duración de 19,3 años, con una tasa de 3.08%.
“Había escasez de bonos y apetito en el mercado, lo que nos permitió realizar una campaña hipotecaria con una tasa de aproximadamente 3,5%”, explica Marcelo Hiriart, gerente de Banca Hipotecaria.
En segundo lugar porque la campaña de préstamos para la compra de viviendas que emprendieron en mayo hizo que el número de solicitudes de créditos hipotecarios creciera 300%, es decir, más personas se acercaron al banco a consultar. En todo caso, alrededor de un 40% o 50% de estos sondeos se suelen caer, ya sea porque sólo cotizaron o porque otros bancos lograron cautivarlos. En resumen, el banco terminó por aprobar alrededor de 16.906 créditos hipotecarios.
Durante mayo y junio estuvo disponible la oferta hipotecaria, con tasas para créditos hipotecarios a 20 años desde UF 350, con o sin subsidio, para viviendas nuevas o usadas, con hasta 90% de financiamiento. La tasa que se publicitaba era de UF de 3,5% por todo el período o una tasa mixta en UF de 2,9% para los tres primeros años y luego 3,66% para los restantes 17 años.
Las distintas ofertas eran válidas para créditos aprobados hasta el 6 de junio y escriturados antes del 29 de agosto y ofrecían seis meses para pagar el primer dividendo.
Todos los años, el Banco Estado planifica una oferta de este tipo que se lanza durante el primer semestre –usualmente abril o mayo- y, a veces, se estructura una adicional hacia octubre. La única excepción desde 2002, fue a raíz del terremoto de 2010 donde se mantuvieron tasas relativamente bajas gran parte del ejercicio.
De los 16.906 créditos hipotecarios colocados, 196 corresponden a refinanciamientos del propio banco y 2.240 a refinanciamientos de otros bancos. Las cifras que maneja el Banco Estado les hace suponer que llegarán al millón de créditos hipotecarios antes de fin de año. Los últimos cálculos estimaban que bordearán las 988 mil a octubre –de acuerdo a las promesas de viviendas nuevas presentadas- que se compara con los 970 mil que registraban a octubre de 2013.
Pero la oferta no sólo se restringe a viviendas, usualmente se cruza con otros productos que apuntan a solucionar problemas, por ejemplo, de liquidez de los clientes. Se acompaña con créditos de consumo que financien el pago de tarjetas de créditos que tienen tasas más altas.
La reacción del mercado se sintió y, por una u otra razón, las tasas hipotecarias tendieron a bajar en los últimos meses. BCI, Banco de Chile, Santander y Scotiabank fueron cuatro instituciones que se vieron muy activas en el mismo período.
Es así como El Mercurio reportó que la tasa de interés promedio de los créditos hipotecarios en UF llegó en julio a 3,86%, según datos del Banco Central, su menor nivel desde noviembre de 2004 cuando alcanzó un 3,61%. Obviamente el costo de financiamiento se vio influido por la baja de tasas que está realizando el instituto emisor, pero también pesaría el rol de referente que está cumpliendo el Banco Estado.
En tanto que de acuerdo a las estadísticas entregadas ayer por el Banco Central, el Banco Estado tenía a junio $5.718.089 millones en colocaciones en vivienda, lo que implicaba un alza de 2,47% respecto al 30 de abril de este año. Muy en línea con el sistema que registraba un aumento de 2,49%. El Banco Santander que tiene el mayor volumen de colocaciones sumaba $6.095.931 millones, lo que reflejaba un crecimiento de 2,65%. En tanto que el Banco Chile se apuntaba bajo el Banco Estado con préstamos para la vivienda por $ 5.119.616 millones (2,45%), seguido por el BCI con $ 3.064.322 millones (2,85%).
Habrá que revisar si el Banco Estado logra en los meses que vienen aumentar el ritmo y superar a los otros bancos en términos de crecimiento con la dificultad que tiene el estar muy fuertemente afincado en créditos con subsidios que se caracterizan por ser de montos menores a los de sus competidores privados.