A propósito de la ejecución de ocho terroristas musulmanes en China: una amenaza que se transforma en realidad

Hace unos meses, The Guardian, publicaba una nota sobre la amenaza terrorista musulmana en China, diciendo que los ataques con cuchillo en aeropuertos de ese país no eran actos aislados y había que prestarles atención.

Hoy International Business Times publica que ocho miembros del movimiento Uighur, población que responde mayoritariamente a la minoría musulmana en el Noroeste del país, fueron ejecutados.

Durante este año, cerca de 300 personas han muerto por bombas o diversos ataques que las autoridades chinas atribuyen a los separatistas Uighur, de acuerdo a Los Angeles Times. Los prisioneros ejecutados fueron también acusados de asesinar a un político, de organizar grupos terroristas y fabricar explosivos.

La agencia Xinhua dijo que Yusup Ehmet, Huseyin Guxur y Yusup Wherniyas fueron ejecutados el sábado por organizar un ataque en la Plaza de Tiananmen el 28 de octubre. El grupo condujo un vehículo a través de la multitud de turistas, pero fallaron a la hora de detonar la bomba suicida. El vehículo se incendió, matando a tres personas que estaban en su interior y dos que se hallaban entre el gentío resultaron heridos. Alrededor de 39 personas quedaron heridas.

Para leer el artículo de “The Guardian alerta sobre terrorismo en China: no son sólo ataques con cuchillos”, reproducido en este sitio.