En otoño de 2011, Marina Keegan publicó un ensayo en el diario de su college en Yale. “Aún las alcachofas tienen dudas” que trataba sobre las elecciones que debía hacer la élite de estudiantes de la Liga Ivy.
Keegan, que también escribía y actuaba obras de teatro, lamentaba cómo muchos de sus pares -un cuarto de los egresados de Yale, calculaba- estarían pronto persiguiendo carreras muy bien pagadas en Wall Street o en consultorías.
Esto complicaba a Keegan, quien fue una activista del movimiento Occupy y sirvió como presidenta del Yale College Democrats. El ensayo fue más allá de Yale cuando fue tomado por el New York Times, y alimentó una discusión más amplia sobre qué es lo que debía hacer la juventud más inteligente de EEUU con su vida. Se vivían los años post crisis subprime y tiempos de recesión económica.
Justo antes de graduarse en mayo de 2012, Keegan escribió el tema de portada del especial de graduación de Yale Daily News. “Lo opuesto a la soledad” (“The opposite of loneliness”) que fue una plegaria a sus compañeros de no gastar su tiempo y hacer algo que valiera la pena por el mundo.
Ella solía escribir en primera persona plural y en esa ocasión lo volvió a hacer: “Podemos cambiar nuestras mentes. Podemos comenzar nuevamente… La noción de que es demasiado tarde para hacer algo es cómica. Hace reír. Nos estamos graduando de college. Somos tan jóvenes. No podemos, nosotros no DEBEMOS perder el sentido de lo posible porque al final, es lo único que tenemos”.
Marina Keegan murió en un accidente automovilístico, pero su computador fue encontrado entre los restos del auto. De ahí se rescataron las historias de amor, la extrañeza de regresar a casa, las reflexiones sobre la vida y la muerte, las dudas sobre sí misma de una joven de 22 años que dio origen al libro ‘The Opposite of Loneliness: Essays and Stories’ by Marina Keegan (Simon & Schuster, £12.99).
Publicado por Financial Times, 20 de junio de 2014. Seguir leyendo → “Marina Keegan: una joven escritora que murió demasiado pronto”