- Un área que le demandará horas de estudio al nuevo ministro será la Dirección de Presupuesto, mientras que ya marcó como focos de preocupación el crecimiento y el empleo.
Rodrigo Valdés tiene la formación del Banco Central: hablar poco y elegir el mensaje. En los 3 días que lleva de ministro de Hacienda ha actuado casi por reflejo y eso le ha ayudado, mientras se empodera del cargo. Sin embargo, puertas adentro ya ha delineado que los dos temas que deben identificar a la cartera son crecimiento y transparencia.
Sobre esos ejes se fijaría el grado de visibilidad del accionar del jefe de las finanzas. Los otros proyectos como podría ser el financiamiento de la política donde Hacienda tiene un rol importante, no estará en la primera línea de fuego porque eso lo desdibuja en su rol de cabeza de la economía, dejándole ese papel a los ministerios eminentemente políticos.
Publicado por La Segunda, miércoles 14 de mayo de 2015 (pág.3)
Mientras tanto y si bien él formó parte del gabinete del ex ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, hay áreas de la institución que no conoce bien y a las que deberá abocarse porque son gravitantes para la marcha del sector público como es la Dirección de Presupuesto, que dirige Sergio Granados. En este organismo se toman decisiones relevantes como el tipo de proyectos que se enfatizará y la forma de llevarlos a cabo.
En el intertanto ha comenzado a reunirse con los jefes de servicios y superintendentes con quienes tuvo hoy una reunión de tipo protocolar. Se espera que en los próximos días Valdés marque los énfasis que le quiere dar a la gestión de cada servicio en particular, pero es la subsecretaría –es decir, Alejandro Micco- quien se encarga de revisar que los servicios cumplan. Y aquí surge todavía un compás de espera porque la presidenta Michelle Bachelet podría anunciar nuevos ajustes a nivel de subsecretarios e intendentes, por lo que Micco vive momentos inciertos.
1.- Recuperar Peso Específico
El foco del accionar del ministerio de Hacienda estará dado por la necesidad de recuperar el peso específico dentro de la discusión económica del país. Eso pasa por volver a ser un actor relevante y que se le crea lo que dice.
Uno de los primeros actos de Rodrigo Valdés fue confirmar a Claudio Soto como coordinador macroeconómico. Seguramente, se buscará reforzar al equipo con nuevos reclutamientos.
También opera aquí el elegir los temas en que Hacienda tomará la batuta. El interés de la cartera serán todos aquellos tópicos que tengan que ver con el crecimiento. En este sentido, tendrá que hacerse cargo de la Agenda Laboral, pero donde empujará será en lo que guarda relación con la adaptabilidad laboral. Hoy se reunía, por separado, con representantes de la CUT y de la CPC.
Por último, la transparencia y modernización del mercado de capitales es el otro eje. El lunes o martes se enviarán las indicaciones al proyecto que crea la Comisión Nacional de Valores que fue fruto del trabajo del grupo que presidió Luis Cordero.
2.- El dilema del SII
Uno de los servicios que está en el centro de la polémica es el Servicio de Impuestos Internos. La institución ha sido objeto de filtraciones y de presiones que apuntan a cuestionar el desempeño de su director, Michel Jorratt.
En parte porque prestó asesorías a la empresa de Giorgio Martelli, contra quien el servicio se querelló como persona natural este lunes, lo que inhabilitaría a Jorratt cuando el organismo deba encarar la opción de demandar a Asesorías y Negocios SPA.
Una de las preocupaciones que cruzan al equipo económico es volver a hacer invisible al SII para que pueda cumplir con su rol de recaudador de impuestos y fiscalizador. La solución para algunos es la salida de Jorratt quien acaba de ser nombrado por la presidenta Bachelet a través de la Alta Dirección Pública. Desde esa perspectiva, es un cargo de absoluta confianza de la mandataria, aunque Valdés tiene mucho que decir.
Se quede o no Jorratt, la dirección de ese servicio deberá ordenar a los subdirectores para alinear nuevamente los intereses.
3.- Empleo: ¿Un enigma?
Uno de los focos de atención estará puesto en las cifras de empleo, que no se han ajustado pese a la desaceleración económica.
La desocupación en el trimestre enero-marzo fue de 6,1%, lo que es considerada una tasa inusualmente baja. Existe la sensación de que pueda haber cierto rezago producto de una rigidez en el mercado, pero que en los próximo meses podría producirse un salto abrupto.
Desde esta perspectiva se ha tomado nota que es necesario estudiar mejor lo que está ocurriendo con el empleo en Chile.