Sebastián Claro: “El escenario internacional no está asegurado”

  • El consejero del Banco Central señala que hay riesgos en Estados Unidos y Europa, al tiempo que destaca que es positivo para Chile de que China crezca al 7%.
  • “En 10 años, China será una potencia financiera y nosotros debemos estar cerca de ese proceso”.
  • “La principal herramienta ante un escenario volátil es un tipo de cambio flexible.i uno visualiza el mundo en los próximos 2 años, ve a Estados Unidos retirando el estímulo monetario y a Europa, profundizándolo”.
  •  “Las causas de la desaceleración son multidimensionales al igual que las de la reactivación”.
  • “Esperamos que la inflación caiga hacia 3% durante la primera mitad de 2015”.

Publicado por La Segunda, viernes 9 de octubre de 2014.

Casi siete años lleva Sebastián Claro como consejero del Banco Central. Pocos economistas han tenido la posibilidad de vivir primero la crisis subprime y luego la del euro con la mirada e información que provee el hecho de estar en el edificio de Agustinas con Morandé. En estos años escribió dos libros: “La pregunta de la Reina” y “Cueste lo que cueste”. Uno sobre la crisis subprime y el otro sobre la crisis del euro.

-¿Ahora le toca el turno a China?

-(Se ríe) El libro sobre China ya se verá, pero no estoy en eso todavía.

-¿Cuáles son los riesgos que ve hoy en el escenario internacional?

-Estados Unidos vive un proceso de consolidación y la Reserva Federal (FED) ha dicho explícitamente que la política expansiva va en retirada. Ese es el paisaje de fondo. Sin embargo, este proceso de normalización en EE.UU., que es positivo, puede estar sujeto a fluctuaciones financieras.

Europa, en tanto, se ve débil y no soy optimista respecto a esta zona, ya que se encuentra estancada por razones fundamentales y le tomará tiempo salir. Hace seis meses, la Unión Europea (UE) parecía que estaba saliendo de las cenizas lentamente y ahora los datos sugieren que está retrocediendo. Como no existe la vía cambiaria, hace su ajuste a través de una baja inflación.

Ahora bien, si uno visualiza el mundo en los próximos 2 años, ve a Estados Unidos retirando el estímulo monetario que fue muy agresivo; y a Europa, profundizándolo. Eso tiene efectos sobre las tasas y la paridad euro/dólar que no son triviales.

-La FED también está preocupada por la apreciación del dólar y el impacto que puede tener sobre su recuperación.

-La verdad es que no existe evidencia de qué sucede cuando dos bloques del tamaño de EE.UU y Europa asumen políticas tan distintas como podría ocurrir en los próximos dos o tres años. Por lo tanto, esta situación puede tensionar la paridad euro/dólar y ya sea mantener bajas las tasas en Estados Unidos, dificultando la tarea de la Reserva Federal de retirar el estímulo monetario; o llevar al alza las tasas en Europa, cosa que no quiere el Banco Central Europeo.

 El lado bueno de China

-¿Y China?

-Yo soy optimista respecto a China porque las autoridades de ese país quieren que la economía se desacelere. Puede parecer contradictorio, pero China se había embarcado en un proceso de ajuste importante que detuvo durante la crisis para evitar que la economía decayera significativamente y le ha costado mucho retirar ese estímulo. Una economía no puede vivir permanentemente estimulada. Los daños de eso están a la vista: gobiernos locales y empresas públicas muy endeudados y un sistema financiero con una cartera debilitada. El gobierno chino ahora quiere consolidar y crecer a tasas que sean más coherentes con la economía del país.

-¿Eso está entre 7 y 7,5%?

-No muy distinto a lo que está ahora. Es más positivo para Chile que China crezca de manera estable al 7%, a que lo haga a costa de estímulos por sobre su capacidad potencial y que en 5 años tenga problemas financieros mayores.

Lo que China debe hacer es disminuir su tasa de inversión, pero aumentar fuertemente la rentabilidad de la misma. Esa transición es lenta. Además enfrenta la dificultad de un mundo muy débil en los próximos 5 años, donde las exportaciones netas le aportarán poco.

-¿Como impacta la consolidación de China a Chile?

-Cuando entramos en esta discusión, la mayoría tiene en la cabeza el impacto que esto tiene sobre el precio del cobre. Pero China es un país demasiado grande y demasiado central en la trayectoria económica del mundo como para que nosotros sólo nos enfoquemos en el cobre. En 10 años o un poco más será una potencia financiera, de hecho ya está haciendo un esfuerzo importante de apertura -lenta, cautelosa y controlada- y nosotros debemos estar cerca de ese proceso.

 Un mundo que tambalea

-¿Qué tan asegurado está el escenario internacional para Chile?

-El escenario internacional no está asegurado y hay riesgos que son importantes. Resulta difícil pensar en escenarios extremos, pero sí en volatilidades. Las condiciones financieras pueden oscilar, los términos de intercambio pueden tener ajustes relevantes, y la música de fondo está dada por un mundo que tambalea. El ajuste macroeconómico que vive Chile reconoce este cambio internacional.

-¿Cuánto del ajuste viene por el escenario internacional y cuánto por el local?

-Los últimos 10 años estuvieron marcados por el boom de los commodities y condiciones financieras muy favorables. Estos dos fenómenos van en retirada, a distintas velocidades y con diversos riesgos.

El acercamiento de precios de largo plazo en el cobre y los costos de la industria ha provocado una caída en la inversión minera. Ese movimiento es relevante y de primer orden. Y junto con eso disminuyó la inversión en áreas que no son mineras propiamente tal, pero que sí están encadenadas con la industria como es el caso de la construcción de obras.

Sin desconocer eso, también hay fenómenos internos que probablemente dicen relación con dificultades que vivía la economía y que no se notaron cuando las condiciones de demanda fueron muy buenas. Por ejemplo, el problema energético o la capacidad de viabilizar inversiones, que son claves a la hora de dinamizar una economía. Un segundo punto es la caída muy significativa en la confianza tanto de los consumidores como de los empresarios.

“La política fiscal para el 2015 es tan expansiva como la de este año”

  •  La desaceleración “no tiene causas monetarias ni fiscales, sino que es el resultado de una contracción relevante de la inversión privada y del consumo privado”, explica el economista.

-¿El presupuesto de 2015 ayuda a lograr el crecimiento entre 3% y 4% que ustedes han estimado?

-El presupuesto se enmarca dentro de la regla fiscal. El gobierno se comprometió a llegar al punto de equilibrio a fines de su mandato y el ministro de Hacienda ha sido explícito en reconocer una trayectoria de reducción del déficit hacia adelante. Esto es valioso y habla de la responsabilidad que está detrás del proyecto.

-¿Es expansivo?

– La expansividad de la política fiscal es un neteo de gastos e impuestos, corregido por el ciclo. El déficit estructural del próximo año no es muy distinto al de este ejercicio. En ese sentido, la política fiscal para el 2015 es tan expansiva como lo está haciendo la de este año.

-¿No es un gran aporte?

-No estoy diciendo eso. La política fiscal del próximo año con déficit fiscal en torno a 1,1% es más expansiva, pero no mucho más expansiva, que la de este año.

-¿Qué lectura se hace de las cifras conocidas esta semana que dieron un crecimiento del Imacec de 0,3% en agosto y de una inflación en torno a 4,9% en 12 meses?

-Reafirma lo dicho en el IPOM de septiembre. La economía se está desacelerando y se evidencia una inflación impactada de manera relevante por el tipo de cambio. Los fundamentos sugieren que la debilidad de la demanda y la actividad futura debieran descomprimir las presiones sobre precios, siempre y cuando, el tipo de cambio no mantenga una trayectoria hacia la depreciación. La inflación ha sido más alta que lo anticipado, pero esperamos que caiga hacia 3% durante la primera mitad de 2015.

-¿Y respecto a la actividad?

-Hay condiciones para que la economía se recupere el próximo año porque está sana, porque las tasas de interés están bajas y el tipo de cambio depreciado. Pero parte de esa reactivación depende del sector externo y de que se reviertan los índices de confianza. Esto último no se visualiza todavía.

-¿Cómo se protege Chile ante un escenario más volátil?

-La principal herramienta es un tipo de cambio flexible, ya que si cambian las condiciones financieras no necesariamente se traducirán en volatilidad de tasas a nivel doméstico, sino que en tipo de cambio. De hecho, Chile es uno de los países donde las tasas más han caído y el peso se ha depreciado. Esa es una combinación virtuosa en términos de facilitar el ajuste de la economía y de permitir el cambio de precios relativos que es positivo para el sector transable.

Volviendo a su pregunta sobre el origen de la desaceleración, ésta no tiene causas monetarias ni fiscales, sino que es el resultado de una contracción relevante de la inversión privada y del consumo privado. El gobierno está siguiendo una política fiscal expansiva y responsable, el Banco Central ha permitido tasas bajas y la depreciación del tipo de cambio real. Pero no son los dos únicos factores que van a reactivar la economía.

-El problema es que se cruza con reforma laboral, tributaria y constitucional que impacta en las expectativas de ingresos futuros.

-Las causas de la desaceleración son multidimensionales al igual que las de la reactivación.

-¿El sector privado se tiene que comenzar a mover?

-Sí claro, pero el sector privado se mueve por incentivos.