- La fiscalización del SII comenzó en febrero de 2014 y concluyó en agosto de este año.
- El monto obedece a diferencias de impuestos surgidas de una revisión que el servicio hizo por la venta del 25% de Walmart Chile.
Publicado por La Segunda, viernes 28 de octubre de 2016.
Alrededor de US$ 60 millones pagaron sociedades de Nicolás y Felipe Ibáñez Scott al Fisco por las diferencias de impuestos que se generaron por una fiscalización que se hizo a raíz de la venta por US$ 1.490 millones del 25% de su participación en Walmart Chile –ex D&S- a la multinacional que lleva el mismo nombre.
El Servicio de Impuestos Internos (SII) informó ante preguntas realizadas por La Segunda que en agosto pasado finalizó la fiscalización que había iniciado en febrero de 2014, el mismo mes en que ambos empresarios concretaron el acuerdo con Walmart para dejar la propiedad de la cadena de supermercados. El proceso fue llevado a cabo por la Dirección de Grandes Contribuyentes (DGC), al mando de Bernardo Seaman, y estuvo a cargo de la oficina de regímenes especiales, unidad a la que derivan operaciones que se estiman complejas o de alto monto de recaudación.
“La fiscalización se enmarcó en la política de monitoreo permanente que realiza el SII a las grandes transacciones, conforme a los riesgos identificados”, aclaró este organismo a La Segunda. La revisión abarcó desde el año tributario 2010 hasta el 2015 con el objeto de verificar de qué manera diversas reorganizaciones societarias afectaron el costo de venta de las acciones en 2014.
“Como recaudación es una muy buena recaudación. Es harta plata para el Fisco chileno, pero la operación también fue gigante”, contextualiza la abogada tributaria, Soledad Recabarren, de Recabarren& Asociados, quien no estuvo involucrada en este proceso.
La operación que gatilló la fiscalización fue la venta, cesión y traspaso de acciones que distintas sociedades que los hermanos Nicolás y Felipe Ibáñez hicieron a Inversiones Australes III Limitada el 6 de febrero de 2014, a través de la cual Walmart aumentó la participación de 74% a 99% en la cadena de supermercados Líder, Líder Express, Ekono, y ACuenta, entre otros. El monto involucrado llegó a los US$ 1.490,5 millones (US$ 0,9124 por acción).
El 25% que vendieron en 2014 era lo que les quedaba a ambos hermanos, luego que en 2009 accedieran a enajenar el control de D&S a Walmart, cuando sociedades en que ellos participaban de manera directa o indirecta cedieron cerca del 38% a través de dos OPAs sucesivas a US$0,408 por acción.
Dos años de idas y vueltas
Pese a que el Servicio los identifica como “grupo Ibáñez”, Nicolás y Felipe Ibáñez actúan por separado. Nicolás informó su decisión de vender las acciones que tenía en Walmart Chile en septiembre de 2013 y Felipe lo hizo en octubre de ese año. Además, tienen diferentes estructuras societarias y sus asesores no son los mismos. EY Chile -ex Ernst & Young- le presta servicios tributarios a Nicolás, en tanto que PwC Chile -anteriormente PriceWaterhouseCoopers-le lleva estos temas a Felipe.
Ambos grupos de asesores solicitaron audiencias diferentes al director de Grandes Contribuyentes, Bernardo Seaman, entre mayo de 2015 y septiembre 2016. Francisco Selamé y Nicolás Ulloa representaron a Rentas FIS Dos (vinculada a Felipe Ibáñez) y Carlos Martínez, Mauricio Loy y Pablo Greiber, a Schouten Inversiones Civiles y a Schouten NV, agencia Chile (ligadas a Nicolás Ibáñez).
Así fue registrado en la Plataforma de Ley del Lobby, donde los directores regionales, entre otras autoridades, informan las audiencias y reuniones que les solicitan representantes de intereses particulares.
Sólo una vez aparece en ese registro concurriendo Loy junto a Selamé. En dicha reunión -22 de septiembre de 2015-fueron identificados como delegados de Rentas FIS Dos, lo que puede ser un error de inscripción, ya que Loy trabajaba en esa época en EY y es conocido por ser asesor de confianza de Nicolás Ibáñez.
De acuerdo a lo que se informa en la Plataforma, los participantes “señalan su disposición para colaborar en proceso de fiscalización relacionado con venta del acciones de empresa de ritail” (Sic).
Las diferencias
Se desconoce el monto global que pagó cada uno de los hermanos como impuesto por la venta de estas acciones, pero a raíz del proceso de fiscalización se produjeron diferencias en los criterios empleados para estimar lo que correspondía tributar.
“Es normal que se produzcan diferencias en una fiscalización y éstas se pueden deber a errores del contribuyente o a una interpretación distinta de la ley tributaria, sobre todo cuando se trata de operaciones sofisticadas. El SII termina por emitir una liquidación donde fija el monto de la diferencia, a la que se le suman reajustes, multas e intereses”, explica Gonzalo Polanco, director ejecutivo del Centro de Estudios Tributarios de la Universidad de Chile. Agrega que hay que tener en cuenta que en una fiscalización se enfrentan intereses contrapuestos: “El SII pretende lograr la mayor recaudación, mientras que el contribuyente aspira a bajar su base imponible”.
A mediados de este año, las conversaciones con la Dirección de Grandes Contribuyentes (DGC) estaban tensas, de acuerdo a varias fuentes ligadas al proceso. Finalmente, Francisco Selamé –socio de PwC- destrabó el tema con la DGC en agosto.
“Había distintos criterios de valorización del monto y sencillamente Felipe Ibáñez se allanó al criterio del SII”, señaló una fuente cercana al empresario. Las sociedades que se vinculaban a él de manera directa o indirecta terminaron pagando a Tesorería alrededor de US$20 millones. Se trató de cotejar esta información con Selamé, pero no contestó los correos.
En tanto que el Fisco obtuvo de las sociedades que estaban o estuvieron bajo el paraguas de Nicolás Ibáñez en torno a US$ 48 millones. Aunque otras fuentes indican que la cifra es un 20% menor. Consultados por separado Mauricio Loy –quien se independizó de EY-, Pablo Greiber –socio de EY- y Alberto Eguiguren –abogado de Nicolás Ibáñez-, no quisieron referirse al tema.