- El CEO de la compañía eléctrica italiana que controla Enersis dijo que “la dirección del crecimiento futuro son las energías alternativas, no los combustibles fósiles”.
Francesco Starace está empeñado en hacer la diferencia en su gestión en Enel. Después de largos años de disputa, la empresa eléctrica italiana –que controla a Enersis- ha firmado la paz con el movimiento ambientalista Greenpeace, que aplaudió la decisión de la compañía de ir dejando las inversiones en carbón y liderar un pacto climático global este año entre las empresas de energía internacionales, publica Financial Times en su sección commodities.
Enel dijo que compartía las “preocupaciones” sobre el cambio climático global expresadas por la comunidad científica internacional y que también adhería al objetivo de contener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 2 grados celcius.
Publicado por El Mostrador Mercados, miércoles 18 de marzo de 2015.
Enel está lista para enfrentar este desafío y conducir el esfuerzo de la industria para alcanzar este objetivo, la compañía declaró. Agregó que está eliminando de manera gradual nuevas inversiones en carbón y que puede lograr la neutralidad en la emisión de carbono antes del 2050 a través de más inversiones en energías renovables y energías más eficientes.
La movida de Enel fue dada a conocer luego de una reunión entre su CEO Francesco Starace y Kumi Naidoo, el director ejecutivo internacional de Greenpeace, quien definió a la compañía italiana como el primer actor del sector.
“Este es potencialmente uno de los más significativos cambios en el juego” que ha logrado Greenpeace en Italia, dijo Naidoo. Añadió que ahora está en posición de escribir a las 20 principales cabezas de empresas de energía del mundo, citando el vuelco en la relación con Enel, para lograr una adhesión mayor. Explicó que el grupo ambientalista no quiere cerrar empresas energéticas, sino que éstas “transiten lo más rápido y humanamente posible hacia compañías de energía limpias.”
Enel ha cambiado su foco desde el negocio de recursos de energía tradicionales en su mercado europeo hacia energías renovables, política que ha sido más agresiva aún en América Latina.
Ese cambio tomó nuevos bríos con la designación de Starace quien había estado hasta esa fecha en el brazo verde de Enel. El alto ejecutivo señaló que la reunión con Naidoo había sido “muy, muy cordial” y que “la dirección del crecimiento futuro son las energías alternativas, no los combustibles fósiles”.
Esta semana Enel presentaría su plan estratégico para los próximos años. El primero bajo el liderazgo de Starace. Se espera que confirme esta reorientación hacia los recursos renovables y ofrezca nuevos detalles acerca de los esfuerzos de reducción de deuda, los cuales son considerados cruciales por los inversionistas, finaliza el FT.
En Chile, uno de los mayores problemas que ha enfrentado Enel es justamente la paralización desde diciembre de 2013 de la termoeléctrica a carbón Bocamina II que opera Endesa. Otra ha sido el entierro final del proyecto Hidroaysen y la definición de que se priorizarán iniciativas de menor envergadura. Y está en suspenso todavía la reorganización de activos que Enersis anunció a fines de año pasado que estaría informando durante el primer semestre de este año.