- En el mercado se apuesta a que el nuevo director del SII se abocará a buscar un nuevo subdirector jurídico y alineará al servicio en torno a la recaudación efectiva a través del uso de las nuevas prerrogativas que le entrega la Reforma Tributaria.
Fernando Barraza Luengo, de una u otra forma, ha mantenido por años el contacto con el Servicio de Impuestos Internos (SII). El nuevo director de ese organismo integró el Comité de Informática formado por Michel Jorratt para hacer un seguimiento a los proyectos de modernización que se estaba llevando a cabo bajo el diagnóstico que era un área que se había quedado atrás a partir del 2006.
Publicado por La Segunda, miércoles 12 de agosto de 2015.
A días de haber asumido el ministerio de Hacienda, Rodrigo Valdés se vio obligado a pedirle la renuncia a Jorratt dado que el SII y el propio director se encontraban en medio de la polémica por el financiamiento irregular de la política y había fuertes pugnas internas entre la subdirección jurídica y el resto de las subdirecciones.
En ese contexto, llega Barraza. Un profesional que ha armado de a poco su carrera. Primero siguió ingeniería en computación e informática, graduándose en 1986, y luego sacó ingeniería civil industrial ya en los 90, en la USACH. Tiene un máster en Administración Tributaria del Instituto de Estudios Fiscales y UNED de España que es un camino frecuente entre los funcionarios públicos.
Forma parte de la camada de Javier Etcheberry, tendría sensibilidad PPD, y quien le dio el pase para entronizarse dentro del SII fue el sucesor de éste, Juan Toro, cuando lo nombró subdirector de informática. Dentro de sus logros está el haber implementado la propuesta electrónica de Declaración Renta e IVA, pagos electrónicos de impuestos y la factura electrónica.
Sin embargo, durante el último año de Ricardo Escobar dejó la subdirección y pasó a integrar el equipo de asesores del director nacional, siendo reemplazado por Víctor Plaza. Allí se quedó hasta el segundo semestre de 2010 cuando presentó su renuncia al entonces director Julio Pereira.
“El es un profesional con mucha experiencia. Su salida de la subdirección tuvo que ver con un proceso crítico de lanzamiento en línea de una declaración para el que nos habíamos preparado mucho tiempo y que no resultó como esperábamos. El se hizo responsable y continuó como mi asesor”, explica Escobar, quien hoy integra Bofill Escobar Abogados.
Por su perfil ligado al desarrollo de la tecnología se cree que probablemente le impondrá un nuevo ritmo a esta área dentro del SII.
“Con seguridad usará la informática para potenciar más las fiscalizaciones, ayudado por las nuevas prerrogativas que tiene el Servicio tras la Reforma Tributaria”, señala un ex funcionario del SII. De acuerdo a la ley 20.780 que se aprobó en septiembre de 2014, este organismo puede pedir los perfiles de acceso o privilegios necesarios para acceder o conectarse al sistema informático de las empresas.
Barraza tiene la ventaja de haber trabajado en el desarrollo de los sistemas de apoyo de la subdirección de Fiscalización. Cuenta además con la experiencia de las gestiones de Etcheberry y Toro donde se aplicaron modelos estadísticos para realizar las fiscalizaciones y aumentar la recaudación que vaticinan será uno de sus focos. Eso pasa por disminuir el número de juicios que hoy enfrenta el SII en los tribunales tributarios porque hay muchos giros realizados, pero pocos en caja.
Unidad de equipo
Sin embargo, “el desafío mayor que tiene Fernando Barraza no pasa por lo técnico, sino que se centra en volver a armar al SII bajo un espíritu de unidad de equipo y con sentido de servicio país. Para eso, requerirá de mucho liderazgo”, explica Escobar.
Entre sus primeras tareas está el nombrar al nuevo subdirector jurídico, que reemplace a Cristián Vargas. El actual subdirector subrogante, Lucio Martínez, es reconocido como un muy buen profesional, pero que no tendría ningún interés en estar en un puesto de primera línea.
El problema que tiene Barraza es no hay muchos nombres disponibles para este cargo en el mercado y al interior del Servicio, se dice, no hay candidato alguno.
El tener al Servicio en el ADN le juega a favor, aunque nunca se puede dar por ganadas a las organizaciones de funcionarios. “Barraza es una persona ponderada, de buen trato, es una suerte de Juan Toro, pero con más habilidades blandas”, señalan en el gobierno. En esferas oficiales también reconocen que de la cuaterna formada además por Enrique Fanta, Jorge Espinosa e Iván Beltrand, es el “que menos detractores tenía por su perfil bajo, su carácter técnico y alejado de las asesorías tributarias”. Aunque lo que debe demostrar ahora es que tiene “dedos para el piano y este piano está desafinado.”