Thomas Piketty: el intelectual que le dio fundamentos a la Reforma Tributaria

  • El investigador de origen francés escribió “Capital en el Siglo XXI” y ha sido citado continuamente cada vez que se defiende la necesidad de llevar a cabo la Reforma Tributaria para disminuir la desigualdad.
  •  El economista Eduardo Engel usó los planteamientos de Piketty en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados y Michel Jorratt, actual director del SII, utilizó varias de sus conclusiones en el último documento que publicó.

Publicado por El Mostrador Mercados, sábado 26 de abril de 2014.

¿Quién es Thomas Piketty? El economista Eduardo Engel ocupó los planteamientos del autor  de “Capital en el Siglo Veintiuno” para fundamentar su defensa al proyecto de Reforma Tributaria ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. El ex superintendente de Valores, Alberto Etchegaray, en una columna en el Diario Financiero, días después recomendó su lectura.  Martin Wolf, el famoso comentarista económico de Financial Times, le dedicó una extensa nota en los mismos días; y The Economist hizo lo suyo en enero.

Michel Jorratt, el actual director del SII y uno de los intelectuales de la Reforma Tributaria, también mencionó varios de sus estudios en el documento que hizo junto a Tasha Fairfield : “Top income shares, business profits and effective tax rates in contemporary Chile”.

Si alguien piensa que Thomas Piketty no ejerció ninguna influencia en la Reforma Tributaria que hoy se discute en el Congreso, está completamente equivocado.

La acumulación de la riqueza

Este economista de origen francés plantea que el capital tiende a acumularse más rápido que lo que las economías crecen en el largo plazo; que la riqueza se concentra en pocas manos; y que la movilidad de Estados Unidos en el siglo XX fue más una aberración histórica que una verdad empírica.

Piketty y Emmanuelle Saez se abocaron a investigar la desigualdad en los ingresos y proveyeron la narrativa para sustentar el lema del Movimiento Occupy: “el 1% versus el 99%”, señala el sitio Quartz. Este movimiento internacional protesta contra la desigualdad social y económica y promueve una distribución del poder político y económico más justa.

Para algunos, la mención de este mero hecho podría invalidarlo académicamente. Sin embargo, el libro de Piketty es valorado por Martin Wolf quien destaca que tras la obra hay 15 años de investigación empírica llevada a cabo en conjunto con otros académicos. “Su resultado es una transformación de lo que sabemos sobre la evolución de los ingresos y la riqueza (lo que él llama el capital) en los últimos tres siglos en los países líderes de altos ingresos. Eso hace que sea una historia económica, social y política apasionante”.

 Los ricos más ricos

¿Cuáles son las lecciones que Wolff saca del libro de Piketty?

La primera de ellas es que no existe una tendencia general hacia una mayor igualdad económica.

La segunda es que el relativo alto grado de igualdad visto después de la II Guerra Mundial fue el resultado de una política deliberada, gracias a la introducción de una tributación progresiva, pero por sobre todo se debió a la destrucción de la riqueza heredada, particularmente en Europa, entre 1914 y 1945.

Y la tercera es que  lentamente se vuelve a recrear el “capitalismo patrimonial” – el mundo dominado por la riqueza heredada – de finales del siglo XIX.

Aunque algunos argumentan señalando que el capital humano está reduciendo la importancia de las otras formas de riqueza, Piketty afirma que el capital no humano “parece tan indispensable en el siglo XXI como lo fue en el siglo XVIII o XIX”.

Quizás uno de los aspectos más desafiantes de Piketty es que concluye que el aumento de la desigualdad de los ingresos en los EE.UU. durante las últimas décadas se mantiene igual sin importar el  periodo de tiempo sobre el que se trazan las ganancias.

Un hallazgo importante de Piketty –dice Wolf- es que la relación entre riqueza e ingresos en Europa ha subido de nuevo por encima de los niveles de Estados Unidos, sobre todo en Francia y el Reino Unido.  Y tal vez “la más extraordinaria estadística” es que “el 1% más rico se apropió del 60% del aumento en el ingreso nacional de los EE.UU. entre 1977 y 2007”.

Y aquí surge para Wolf uno de los aspectos más llamativos del libro que es la idea de los súper-managers. El enorme aumento de los ingresos laborales en la parte superior de la distribución del ingreso en EE.UU. se explica mayoritariamente no por estrellas del deporte o del espectáculo, sino por el incremento de la remuneración de los directivos. Piketty cree que esto es el resultado de las caídas en la tributación marginal, que han aumentado los incentivos para negociar salarios más altos, lo que se vio reforzado por los cambios en las normas sociales.

Otro aspecto que desarrolla es la teoría de la acumulación capitalista.  Piketty argumenta que la tasa de crecimiento de la renta suele elevarse por encima de la del crecimiento. Las únicas excepciones de los últimos siglos se han dado cuando una parte considerable de la rentabilidad de la riqueza es expropiada o destruida, o cuando una economía tiene oportunidades de crecimiento excepcionalmente rápidas, como en la Europa de posguerra o las economías emergentes en la actualidad.

 Las críticas a Piketty

Para Martin Wolf, las recomendaciones de Piketty son “audaces y, obviamente, “no realistas” en términos políticos. En particular, pide regresar a medidas que apunten a un aumento de las tasas marginales de impuestos sobre los ingresos más altos y un impuesto sobre el patrimonio mundial progresivo. Esto último se sostiene porque los ingresos reportados de los más ricos son mucho más pequeños que sus verdaderos ingresos económicos (la cantidad que pueden consumir sin reducir su riqueza)” y que se encuentran distribuidos a nivel global.

El analista del FT sostiene que la debilidad más grande del libro es que si bien demuestra que existe una desigualdad creciente, no explica por qué la desigualdad es un factor que debe importar. “Piketty simplemente asume que así debe ser”. Dicho esto, Wolf señala: “La desigualdad no puede ser eliminada. Es inevitable y en cierto grado incluso deseable. Pero, como los griegos argumentaron, es necesario que haya moderación en todas las cosas. No estamos viendo aumentos moderados de desigualdad y deberíamos tomar nota de ello”.

Con argumentos menos profundos que Wolf, la publicación Quartz indica que la sugerencia de Piketty de migrar a un impuesto sobre la riqueza que reemplace al impuesto sobre la propiedad, lo hace popular entre la clase media y la clase política. Y esto es lo que Quartz señala como una novedad. La publicación recuerda lo dicho por el legendario economista Paul Samuelson: “No me importa quién escribe las leyes de la Nación (…), si yo puedo escribir sus libros de texto de economía”.  A lo que el sitio online agrega que “si el trabajo de Piketty influye en las batallas que los políticos quieren pelear, él puede llegar a tener más influencia que muchos de ellos”.