- “Como Federación de Trabajadores del Cobre no compartimos que se evalúe como una buena gestión los cuatro años de la anterior administración”, señala el dirigente frente a la carta que cuatro directores enviaron a El Mercurio.
- “La actual administración (la de Nelson Pizarro) tiene que ponerse un plazo para emitir una opinión sobre cómo encontró la empresa”.
- “Es el momento de auditar lo que se tenga que auditar… porque para enfrentar el desafío que tenemos, necesitamos confianza y claridad”.
Raimundo Espinoza es director de Codelco. Raimundo Espinoza es presidente de la Federación de Trabajadores. Raimundo Espinoza cuenta con, al menos, dos sombreros que usa indistintamente según lo aconseje la oportunidad política. Esa es una de las ventajas que tiene este dirigente sindical que fue reelecto hace dos semanas con la segunda mayoría en el sindicato No 6 de El Salvador y que no tiene Laura Albornoz.
La abogada, ex ministra del Servicio Nacional de la Mujer y actual directora de la Corporación acaba de recibir una reprimenda pública por parte de otros cuatro directores de Codelco –Marcos Büchi, Marcos Lima, Gerardo Jofré y Blas Tomic- por referirse a “temas que son muy sensibles para la Corporación, especialmente para la sana convivencia y el trabajo colectivo del mismo directorio”.
Publicado por La Segunda, martes 23 de septiembre de 2014, página 26.
Junto con ello, en su calidad de miembros únicos del Comité de Auditoría y Compensaciones dijeron que tenían que “desmentir” a Laura Albornoz quien había señalado en entrevista a El Mercurio que “cuando fui partidaria de pedir la renuncia de Thomas Keller –y ahora puedo contarlo porque fue declarado como un hecho esencial ante la superintendencia- fue porque hubo una mala evaluación de su gestión de parte del Comité de Auditoría interno de Codelco, y las cifras así lo indicaban. Si bien había una reducción de costos, había una baja de la productividad”. Versión que fue descartada por sus pares, quienes señalaron que dicho comité “estimó como positivo y extremadamente profesional el desempeño del señor Keller durante todos los años en que él ejerció el cargo”.
Las aguas no estaban tranquilas ayer en el edificio corporativo de Codelco. Y si bien esta entrevista era para hablar del pacto estratégico que firmaron los trabajadores con el presidente ejecutivo Nelson Pizarro, la entrevista de Laura Albornoz y la carta de los directores se impuso.
-Los trabajadores han sido críticos sobre la gestión anterior, sin embargo, ayer lunes, cuatro directores de Codelco dijeron que fue muy buena.
-Esa es la visión que tienen ellos, pero basta con revisar qué está ocurriendo en los distintos proyectos de Codelco para comprobar si es así o no. Creo que es el momento de transparentar esta empresa hacia la opinión pública y auditar lo que se tenga que auditar… porque para enfrentar el desafío que tenemos, necesitamos confianza y claridad.
-¿Cuáles son los problemas de la gestión de Keller?
– Hay atrasos en los proyectos estructurales y mala gestión en las divisiones. Hay metas de producción que no se cumplen y mala planificación minera. No es posible que tengamos recuperaciones de 86% en las fundiciones, cuando deberíamos registrar 96%. Hay que revisar cómo se hacen las mezclas, cómo se usa la energía, cómo se realizan las mantenciones y cómo se programan las cosas.
-¿A qué ejecutivos quieren cambiar?
-Eso lo tienen que ver el presidente ejecutivo y el presidente del directorio. Lo que estamos diciendo es que hay que hacer cambios profundos en la empresa. Como Federación de Trabajadores del Cobre no compartimos que se evalúe como una buena gestión los cuatro años de la anterior administración.
-¿En ese sentido está de acuerdo con las declaraciones de Laura Albornoz?
-No me voy a referir a las declaraciones de un director. Yo estoy hablando como presidente de la Federación y creo que los trabajadores hemos sido categóricos en plantear, no ahora sino que desde hace bastante tiempo, nuestra visión crítica de cómo se gestionó la empresa en los últimos cuatro años. Por lo tanto, si Laura Albornoz dice que hubo una mala gestión, el movimiento sindical y los trabajadores del cobre estamos de acuerdo con ella.
-¿Y por qué no se pronuncia como director?
-Porque esta entrevista la doy como presidente de la FTC. Como director, es el presidente del directorio el que debe opinar.
-¿La publicación de la carta demuestra que habría una división enorme en el directorio?
– No sé, lo desconozco. Leí la carta que se envió a El Mercurio, pero no la hemos analizado en el seno de la Federación, creo que la vamos a ver dentro de esta semana o la próxima. Me imagino que el directorio se reunirá en los próximos días.
Hay que tratar de cumplir
– ¿Se va a llegar al millón setecientas mil toneladas anuales de producción?
-El compromiso es mantener eso porque hay que seguir entregando recursos al Estado y de ese volumen estamos sacando US$ 250 millones para la capitalización de los años siguientes.
-Estamos al cierre de septiembre y ya deberían tener claro si se cumplirán o no las metas de producción…
-Lo que yo estoy viendo es que tenemos dificultades en algunas divisiones, pero hay que tratar de cumplir. Por eso, la gestión de algunos actores de la administración pasada se verá cuando se hagan cargo de cómo están las instalaciones, las minas, los proyectos… allí se dirá si efectivamente el señor Keller tiene algún grado de responsabilidad respecto de lo que ha ocurrido dentro de la empresa.
– Se dice que en el último trimestre del año pasado no se renovaron inventarios para reducir costos.
– Los números se pueden adornar como uno quiera. Al final, la actual administración tiene que ponerse un plazo para emitir una opinión sobre cómo encontró la empresa y en la medida que se transparente eso, quedará claro en qué situación estamos.
-¿Y cuándo vence ese plazo?
– No lo sé.
“Todos los que son anti-trabajadores, dirán que aquí hay una coadministración”
-¿Cuál es la diferencia con la alianza estratégica del 2000-2006 y la idea del pacto estratégico que firmó la FTC con Nelson Pizarro la semana pasada?
– Los trabajadores del cobre estamos convencidos de que se necesita un gran acuerdo, pero no con los mismos actores. Debemos tener un cambio en la gestión, en la forma de comunicarlo y en la manera de participar. El gobierno ha dado una gran señal de capitalizar esta empresa y eso lo valoramos.
-Los críticos de la alianza estratégica señalaban que se limitaba la capacidad de gestión de la administración.
– Todos los que no les gusta la participación, todos los que son anti-sindicalistas, todos los que son anti-trabajadores, dirán que aquí hay una coadministración cuando se toman este tipo de acuerdos. Acá hay personas que piensan desde la cota 2 mil para arriba. No somos pares para ellos y esa es la cultura que hay que cambiar.
-¿De qué están hablando los trabajadores cuando hablan de productividad?
– ¿Qué tenemos que hacer para ser más productivos? Primero que nada debemos tener confianza en los administradores porque si no la tenemos, no tiene sentido. Y tener la capacidad de aprender a escuchar al otro. No por ser ingeniero con seis años en la universidad, se las sabe todas. Hay trabajadores que manejan una pala hace 20 años y ellos se dan cuenta cuando el cerro tiene problemas. Creo que la opinión compartida permite una gestión de excelencia.
– Pero al final del día, ¿quién toma la decisión?
-La decisión la toma la empresa. Pero cuando se equivocan, respondan entonces.