- La sucesión de Ricardo Claro ha disminuido el número de directores y aumentado el reparto de dividendos en Elecmetal y Santa Rita.
- En tanto que licuó su propiedad en CSAV y se desprendió de sus principales activos en el negocio de comunicaciones.
- De su interés por los medios sólo le quedan DF y las revistas Capital y Ed con resultados mixtos. Mientras pierde por un lado, gana por el otro.
Desde que murió Ricardo Claro, las empresas que este abogado dejó a su viuda, Luisa Vial de Claro, han dejado de acaparar la atención pública. Gran parte del interés se generaba, sin lugar a dudas, por la personalidad controvertida de este hombre de negocios ultraconservador y afín al régimen militar que se jactaba de ser uno de los mejor informados de Chile. Pero ya eso es parte de la historia de este país.
Desde su fallecimiento en 2008, la sucesión ha mantenido y fortalecido su buque insignia la Compañía Electro Metalúrgica (Elecmetal), empresa dedicada a la producción y comercialización de piezas de acero, a través de la cual controla Cristalerías Chile y Santa Rita. Al tiempo que ha vendido activos o ha diluido su participación en empresas que le eran difíciles de manejar.
Publicado por El Mostrador Mercados, jueves 17 de julio de 2014.
El movimiento más relevante fue la pérdida del control de Sudamericana de Vapores (CSAV) que le ha costado sangre, sudor y lágrimas al grupo Luksic y que el año pasado consiguió un acuerdo de fusión con Hapag-Lloyd, el cual comenzó a concretarse este año. A junio, el grupo Claro mantenía a través de Marinsa alrededor de 9,66%.
También ha reducido su tamaño en el área de comunicaciones, donde invertía a través de Cristalerías Chile: vendió el 20% de VTR Globalcom al grupo Saieh, luego se desprendió del 100% de Megavisión que dejó en manos del grupo Bethia y, por último, enajenó el 50% que tenía de su empresa Educaria Internacional. Le quedan todavía Ediciones e Impresos y Ediciones Financieras.
Resulta interesante mirar el desempeño de estos medios de comunicación escritos en los últimos años, más por curiosidad que por su peso real dentro de los resultados del holding. Contra lo que se pudiera pensar, Ediciones e Impresos que publica las revistas Capital y ED es un negocio que ha mantenido números positivos, aunque en declive. En 2011 obtuvo utilidades por $ 452 millones, en 2012 bajó a $ 339 millones y el año pasado, registró otros $ 278 millones. Distinta es la suerte de Ediciones Financieras que publica el medio financiero DF. En 2010 obtuvo utilidades record por $ 692 millones que no ha vuelto a tener de acuerdo a los estados financieros reportados por Cristalerías Chile. En 2011, las pérdidas ascendieron a $537 millones, en 2012 estuvo a punto de salir a flote, pero el año pasado nuevamente arrojó una cifra negativa de $207 millones.
Evidentemente el área de comunicaciones respondió más a la obsesión de su antiguo dueño que alojó estas inversiones en Cristalerías Chile.
Elecmetal es la protagonista
Más allá de estas ventas, ha habido movimientos silenciosos que el mercado apenas ha registrado.
Elecmetal es la empresa madre. En los años 70 inició un plan de inversiones y diversificación. En 1975 adquirió 46% de Cristalerías Chile a través de una licitación de Corfo. Cinco años después compró Viña Santa Rita y en 1986 el 17% de Marinsa que era la sociedad de inversiones que participaba en Sudamericana de Vapores y por ser este su objetivo, siguió adquiriendo acciones hasta llegar al 52,9%. Finalmente, hacia 1992 Elecmetal se dividió y traspasó a Quemchi las acciones navieras.
De esta manera, Elecmetal se quedó con inversiones en envases de vidrios, industria del vino y comunicaciones, además del giro propio.
El año pasado generó utilidades por $46.469 millones que no es comparable con el obtenido en 2012 cuando registró una ganancia de $65.207 millones. Esta cifra incluía las utilidades extraordinarias generadas por la venta de Megavisión ($29.540 millones). Con todo, si se excluye este efecto, la utilidad del año pasado fue 30,3% superior al del ejercicio anterior. Al primer trimestre se mantienen los buenos resultados.
La propiedad está concentrada en tres manos a través de diversas sociedades. María Luisa Vial de Claro tenía el 44,12% de la propiedad en 2010 y tres años después acumula el 47,54%. Alfonso Swett Saavedra –fundador del grupo Forus – que detentaba el 12,62% de las acciones en 2010, al cierre del año pasado había aumentado a 19,90%. Mientras que Patricio Domínguez García ha mantenido prácticamente igual su participación en torno a 13,99%.
Se podría deducir que el aumento de la participación tanto de Luisa Vial de Claro como de Alfonso Swett Saavedra obedece a mantener su representación en el directorio que en el mismo período se ha reducido desde 8 directores en 2010 a 7 directores en 2013. Junto con ello, la sociedad decidió comenzar a repartir el 50% de las utilidades como dividendos en 2013. Decisión que también se ha repetido en otras filiales.
Por ejemplo, en Viña Santa Rita ya lo hizo. Primero redujo de 10 a 9 directores en 2012 para terminar en 8 directores en 2014. Para esto, compró acciones, pero a diferencia de lo que ha hecho en el pasado no usó a Cristalerías Chile para ello, sino que adquirió directamente a través de tres sociedades que controla Luisa Vial a fines de 2013: Elecmetal, Quemchi e Inmobiliaria Villarrica. Es así como en el primer trimestre, Elecmetal figura por primera vez con una inversión directa en la viña Santa Rita de 1,92%, que sumado a compras menores de las otras dos sociedades y a las acciones que tiene Cristalerías (60,6%) y Bayona (23,52%), controla más del 86% de la propiedad. Esto le permitió mantener casi 7 de 8 directores.
Paralelamente, cambió también la política de dividendos alzando la repartición de utilidades desde 30% al 50% tal como lo había hecho en Elecmetal.
Sin embargo, en la sociedad que se interpone entre Elecmetal y Santa Rita que es Cristalerías Chile, no se han registrado movimientos similares. La gran diferencia entre esta sociedad y las otras es la presencia de inversionistas institucionales entre los principales 12 tenedores que han ido comprando papeles para acumular participación.
La viuda de Ricardo Claro mantiene el control de Cristalerías Chile al contar con el 53,57% de las acciones por medio de la Compañía Electro Metalúrgica (34,03%), Servicios y Consultorías Hendaya (10,30%) y de Inversiones Bayona (9,24%). Entre los institucionales, el más activo ha sido el fondo Pionero de Moneda Asset que ha elevado su tenencia desde 5,86% en 2011 a 9,84% en 2013. Mientras que las AFP disminuyeron su exposición en el mismo lapso.
De la lectura de estos movimientos, se puede deducir que la sucesión de Ricardo Claro está fortaleciendo su poder de decisión en sociedades que les son clave a través de la disminución de directores. Tanto en Elecmetal como en Viña Santa Rita, ha buscado el control político que resulta clave a la hora de decidir posibles ventas o fusiones y aumentar el flujo de caja hacia sus controladores.
Nota de la redacción: Este análisis ha sido hecho sobre la base de la información pública que se encuentra disponible en la Superintendencia de Valores y Seguros.