- Ministro de Hacienda afirmó tajantemente que la decisión de inversión de las grandes empresas no se ven afectadas por cambios en el Impuesto de Primera Categoría. Basó su argumentación en un estudio realizado por el ex ministro Felipe Larraín y Rodrigo Cerda en 2005.
- Apuntó que las Grandes Empresas son responsables del 74% de la inversión y es en los “dueños de las grandes empresas donde se concentra esta reforma y se protege a las micro y pequeñas empresas”, dándoles más liquidez, otorgándoles una alternativa distinta de pago a los Pagos Provisionales Mensuales (PPM) y la posibilidad de depreciación acelerada e instantánea.
Publicado por El Mostrador Mercados, miércoles 2 de abril de 2014
La envergadura de la Reforma Tributaria es de tal proporciones que resulta difícil de dimensionar y así quedó reflejado no sólo en la conferencia de prensa que dio el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, a los medios de comunicación; sino que también en la exposición que hizo ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, la cual sesionará nuevamente hoy, miércoles.
Hay muchos puntos sobre los cuales se tendrá más luces en los próximos días, pero por el momento el titular de Hacienda quiso destacar que se subirá el impuesto a las empresas de manera gradual, comenzando en el año calendario 2014 en 21% y llegando hasta 25% en 2017. Agregó que efectivamente se elimina el Fondo de Utilidades Tributables (FUT) a contar de la Operación Renta de 2018, se tributa sobre base devengada y se reduce la tasa máxima de los impuestos personales de 40 a 35% a partir de ese mismo año.
De acuerdo a las estimaciones del equipo de Arenas, “todo empresario con utilidades tributables menores a $76 millones, donde se encuentra el 95% de las empresas de Chile, terminará pagando lo mismo que hoy o incluso menos cuando pase del sistema actual con FUT al devengado y se aplique la tasa máxima de impuestos a la renta de 35%”. ¿A quiénes afecta esta reforma? Definitivamente al décil de más alto de ingresos, dijo el ministro ante los diputados.
Anticipándose a la pregunta de cómo el término del FUT afectaría las inversiones, Arenas afirmó que las decisiones de inversión de las grandes compañías no se modifican por cambios tributarios y para dar mayor fundamento a su aseveración indicó que pondría a disposición de los legisladores un estudio de Larraín y Cerda hecho en 2005 que corroboraba esta tesis. Algunos parlamentarios preguntaron un tanto confundidos a quiénes se refería y él contestó que el informe era de Felipe Larraín, el ex ministro de Hacienda, y Rodrigo Cerda, ex coordinador macroeconómico de ese ministerio. El documento aludido fue publicado por la Universidad Católica y se llama “Inversión Privada e Impuestos Corporativos: Evidencia para Chile”, donde señala que un aumento de 10% en la tasa de impuesto corporativo reduce la inversión como fracción del stock entre 0,2% y 1% bajo diferentes especificaciones econométricas. Siendo más fuerte el impacto en las pequeñas y medianas empresas y por eso en el caso de esta reforma se dan otros incentivos para que no se vean afectadas. “En las grandes, el impacto no es significativo”, señala el abstract que da cuenta del contenido del estudio de Larraín.
Más allá de este pequeño gustito que se dio Arenas, fue enfático al aseverar que “el FUT no afectará la inversión… La inversión está determinada por el costo de financiamiento externo”. El mercado de capitales chileno es mucho más desarrollado que en los ochenta y “el costo de financiamiento externo es sustancialmente menor que en otras economías. Hay 300 puntos base de diferencia con América Latina y con el global de Asia emergente se encuentran 200 puntos base de diferencia”, afirmó.
Apuntó que las Grandes Empresas son responsables del 74% de la inversión y es en los “dueños de las grandes empresas donde se concentra esta reforma y se protege a las micro y pequeñas empresas”, dándoles más liquidez, otorgándoles una alternativa distinta de pago a los Pagos Provisionales Mensuales (PPM) y la posibilidad de depreciación acelerada e instantánea.
Como medida transitoria, se establecerá una rebaja de 15% en el pago de los PPM de las empresas pequeñas y medianas por 12 meses contados desde la publicación de la ley.
“Esta es una reforma tributaria integral, ponderada respecto a su implementación y ponderada respecto a su gradualidad y que también se hace cargo del ciclo económico que se vive”, fue una de sus conclusiones.
Los cambios anunciados por el Ministro
Se aumenta el impuesto de primera categoría de 20 a 25% y seguirá funcionando con un anticipo de los impuestos personales hasta la Operación Renta de 2018.
A contar de este ejercicio, los dueños de las empresas deberán tributar por la totalidad de las utilidades de las empresas y no sólo por las que retiran. “Estamos hablando que el cierre se producirá en 2018 con los Pagos Provisionales Mensuales (PPM) que se realizarán en 2017”, explicó ante los diputados.
En relación a las personas, se reduce la tasa máxima de 40% a 35% a partir del año calendario de 2017, con la excepción de las autoridades de Gobierno que no verán reducidas su carga tributaria actual.
Sin entrar en muchos detalles, indicó que se elimina la exención a las ganancias de capital obtenidas por la venta de bienes raíces y para compensar se permite que se reconozca como costo las mejoras que se hayan incorporado al inmueble y establece una excepción para la vivienda propia.
Como una forma de incentivar la inversión y sortear el ciclo de desaceleración que vive la economía, el proyecto pretende mejorar los mecanismos de depreciación del activo fijo de las empresas. Para las micro y pequeñas empresas se podrá utilizar la depreciación instantánea que les permitirá rebajar su inversión de las utilidades de una sola vez en un año y se aplicará tanto a bienes nuevos como usados. En el caso de las empresas medianas, este mecanismo operará con una reducción lineal del beneficio.
En relación a la depreciación acelerada, que permite rebajar a 1/3 la vida útil de los activos, y a la instantánea podrán ser utilizadas tanto por la empresa como por el dueño cuando se entre a base devengada, cosa que hoy no ocurre.
De manera transitoria, hasta por un año contado desde la publicación de la ley, las empresas medianas y grandes podrán hacer uso de la depreciación instantánea.
Asimismo, se amplía el número de empresas que pueden adherir al sistema de contabilidad simplificada establecido en el artículo 14 Ter, pues de ventas menores a UF 8.200, que sean sujeto a IVA, se pasará a empresas individuales o jurídicas con ventas menores a UF 25.000. Al tiempo que les permiten tasas más bajas de PPM con el objeto de que en el ejercicio mensual tengan más caja disponible.
Como contraparte se derogan otros regímenes simplificados como los artículos 14 bis y 14 quater de la Ley de Impuesto a la Renta.
Otro punto relevante es que se cambia el sujeto de pago del IVA: las grandes empresas con ventas por más de UF 100.000 asumirán como sujeto pagador del tributo cuando lo determine el SII. De esta manera, se busca aligerar la carga a los proveedores pequeños que deben cumplir con el pago del IVA, aunque no le hayan cancelado la factura.
Un aspecto que hasta ahora no se había señalado, se refiere a los impuestos verdes. Ya se sabía que se introduciría un impuesto adicional a la importación de vehículos diésel para uso particular, pero lo que resultará más doloroso es la aplicación gradual que grave a las principales fuentes contaminantes con potencia térmica superior a 50 MW térmicos. Esta medida afectaría a 500 fuentes industriales en todo Chile.
Ya se había hablado que se subirían los impuestos a las bebidas alcohólicas de acuerdo a su grado alcohólico, pero también se incluyó a las bebidas analcohólicas que contengan azúcar, siguiendo la tendencia mundial de tratar de proteger vía impuestos la salud pública.
Respecto a los impuestos indirectos, se restringirá el crédito especial de IVA para empresas constructoras a partir de 2016 y se elevará el impuesto de timbres y estampillas de 0,4% a 0,8% a contar de 2016. Esto se debe a que los servicios financieros no deben pagar IVA y es una forma de sustituirlo. Sin embargo, las empresas de menor tamaño podrán descontar lo que paguen o devenguen con cargo a este impuesto de sus pagos tributarios de IVA y eso les permitiría reducir el costo de las operaciones de financiamiento.
Por último, se deroga el Decreto Ley 600 que ampara el Estatuto de la Inversión Extranjera a contar de enero de 2016.
Medidas de la Evasión y Elusión
El proyecto de Reforma Tributaria le otorga una serie de nuevas atribuciones de fiscalización al Servicio de Impuestos Internos (SII). Por ejemplo, el servicio podrá rechazar las ventajas tributarias obtenidas mediante planificación y sancionar tanto a los contribuyentes como a los asesores que participaron en el diseño.
Se pretende que el SII tenga acceso a la información de compras pagadas por medios electrónicos (tarjetas de crédito y débito) y utilizar medios estadísticos para determinar diferencias tributarias.
Se quiere limitar la renta presunta a microempresas, terminar con la elusión del pago del IVA en la venta de bienes inmuebles, y poner freno a las compras en supermercados por parte de las empresas, pero que responde a usos de los dueños.
Con todas estas medidas, el gobierno espera recaudar en 2014 el equivalente a 0,3% del PIB; en 2015, 08%; en 2016, 1,76%; en 2017, 2,44%; y en 2018, 3,17%. El objetivo final es lograr los US$ 8.200 millones anuales en régimen.
Los diputados toman la palabra
En la ronda de preguntas e intervenciones que hicieron los diputados, llamó la atención que José Auth se mostrara absolutamente partidario de la rebaja del impuesto a las personas en el tramo superior de 40% a 35% porque señaló que formaba parte de un todo y “una medida sin la otra no funciona”. Tesis que no fue comprada por otros parlamentarios como Nicolás Monckeberg (RN) que señalaron que preferían que se rebajaran los impuestos a la clase media, lo cual tendría consecuencias también sobre los de altos ingresos.
Por su parte, el diputado Javier Macaya de la UDI, indicó que “muchas empresas no se están financiando en el mercado de capitales. El endeudamiento bancario será más difícil y las empresas tendrán que ir a buscarlo. Con esta reforma se verán beneficiados los bancos”. Agregó que las empresas altamente intensivas en capital humano no se verían beneficiadas por mecanismos como la depreciación instantánea y quedaban marginadas de la reforma.
A lo que el diputado Alejandro Santana de Renovación Nacional añadió que tampoco hay beneficios especiales para las regiones.
Dentro de la concurrencia se encontraban los nuevos diputados y ex dirigentes estudiantiles Gabriel Boric, Giorgio Jackson y Camila Vallejos. El primero de ellos preguntó por qué no se incluyó en esta reforma nuevos impuestos para las empresas mineras, por qué se rebaja la tasa marginal para las personas de más altos ingresos y por qué se opta por la gradualidad de los cambios tributarios, en vez de hacerlo de una vez.
Todas estas preguntas deberán ser contestadas en las próximas sesiones de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados por parte del ministro de Hacienda, Alberto Arenas.