- Claudio Muñoz es presidente de Telefónica Chile, pero también es un rancagüino avecindado en Santiago que reconoce que la compañía tuvo que aprender a competir y dejar de llorar por los cambios que venían.
- El mantra de este ejecutivo es la colaboración tanto para su empresa como para la sociedad.
- “Tenemos que trabajar con la autoridad (ministro de Hacienda). Podemos tener matices con los jefes, pero son nuestros jefes”.
Claudio Muñoz todavía se pone nervioso ante el fotógrafo. “No logro acostumbrarme”, mientras cruza los brazos en señal de defensa. Tampoco se acostumbra a los comentarios agresivos que se leen por Twitter, lo que lo ha hecho tuitear lo justo y necesario.
Poco se sabe del presidente de Telefónica Chile, quien ingresó a la compañía en 1986 como becario y de ahí en adelante se ha mantenido bajo el alero de esta empresa de telecomunicaciones de capitales españoles. En 2005 dejó la gerencia general y se embarcó a España donde trabajó como Presidente Ejecutivo de Empresas América a cargo de clientes corporativos que se ubicaban desde Estados Unidos a Chile. Allí le tocó vivir un país en auge y luego sufrir la debacle financiera. En 2010 regresó, primero como director y luego asumió como presidente de la compañía.
Fue vicepresidente de la Sofofa por corto tiempo. Hasta que se hizo a un lado con el fin de dejar libertad de acción a Hermann Von Mühlenbrock para reestructurar el directorio del gremio industrial, aunque sigue a cargo del área educacional. Casi de inmediato asumió el liderazgo del círculo de marketing de Icare, luego que fuera invitado a participar en el directorio de dieciséis miembros.
Publicado por La Segunda, miércoles 17 de septiembre de 2014.