FERNANDO DEL SOLAR: “Hay que cambiar el modelo de incentivos que hace que los los ejecutivos vayan como rottweilers tras los resultados”

  • Este hombre sabe de lo que habla. Pasó de ser un histórico ejecutivo de Nestlé a integrar directorios como SMU y Frigorífico Osorno.
  • Postula que no puede haber más cortoplacismo entre los gerentes de empresa.
  •  “Alvaro Saieh me invitó a ser parte del directorio –de SMU- , y me pareció que podía aportar la mirada de los proveedores”, señala.

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Los FIP del grupo Saieh, “con pecado concebidos”

  • Tienen distintos nombres. Alpha, Fénix, Synergia o RCC por nombrar sólo a algunos de los Fondos de Inversión Privados que maneja este grupo, pero todos ellos han tenido un único objetivo: beneficiar a Alvaro Saieh y su familia.
  • La querella que el SII presentó contra el grupo de delito tributario en la operación de compra de las acciones de Ripley da cuenta de la manera en que este conglomerado estructuraba sus negocios, pero hay otros ejemplos.

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Los gastos de administración y ventas se devoran las utilidades brutas de SMU

  • Si bien los ingresos aumentaron en 3,5% al enterar $947.122 millones, lo cual les dio una ganancia bruta de $241.901 millones al primer semestre. Esta es tragada por los gastos de administración ($232.316 millones) y los costos de distribución ($11.028 millones).

Cuando una economía se desacelera, es difícil que ocurran milagros. Entonces los resultados de SMU hay que mirarlos de manera compasiva porque remontar la montaña de pérdidas acumuladas por $763. 308 millones es una tarea de titanes. Ayer la cadena retail controlada por Alvaro Saieh y Southern Cross, reportó los resultados al primer semestre. La empresa destacó que las pérdidas después de impuestos llegaron en los primeros seis meses a $52.773 millones, que si se comparan con los números negativos por $ 286.033 millones del mismo ejercicio del año anterior, parecería que están en mejor pie. Aunque esa es sólo la primera impresión porque las pérdidas del año pasado obedecen mayoritariamente a lo que la empresa calificó de otras pérdidas (-$193.295 millones) que es el simple reconocimiento de prácticas contables que hubo que enmendar en ese ejercicio. Si bien los ingresos aumentaron en 3,5% al enterar $947.122 millones, lo cual les dio una ganancia bruta de $241.901 millones. Esta es tragada por los gastos de administración ($232.316 millones) y los costos de distribución ($11.028 millones). Es decir, el problema de SMU es que ha hecho un esfuerzo por reducir costos, pero los gastos de administración y ventas siguen siendo excesivos para su nivel de ingresos. Y eso que lo destinado al soporte administrativo cayó 7,4% con depreciación incluida debido en parte a que la dotación la disminuyó en 17,1% en el segundo trimestre de 2014, totalizando 32.606 trabajadores, con una baja de 20,4% en oficinas centrales que tienen salarios más altos en promedio y 16,9% en locales, según explica el hecho razonado.

Publicado por El Mostrador Mercados, Jueves 4 de septiembre de 2014

Las negociaciones que lleva a cabo SMU con los bancos y con un BICE actuando como líbero

Las negociaciones entre el BICE y SMU tienen que continuar, con más razón ahora que la entidad financiera no aceptó prorrogarle hasta el 2 de septiembre el pago de la cuota que la cadena supermercadista le adeuda.

La situación se transparentó el miércoles 30 casi a la medianoche, cuando el gerente general de SMU, Marcelo Gálvez, envió un hecho esencial a la SVS indicando que había llegado a un acuerdo con 10 bancos acreedores para postergar el pago de US$ 70 millones hasta el 2 de septiembre, pero que el banco BICE no había aceptado la reprogramación.

Al cabo de esos 30 días no se espera que SMU le pague a este grupo de bancos, integrado por Chile, Scotiabank, BBVA, BCI, Santander, Corpbanca, Estado, Security, Rabobank, e Itaú. Fuentes de la firma señalan que lo que se supone que ocurrirá es que las partes deberán acordar nuevos plazos de pago que permitan vender los activos de la supermercadista –específicamente Construmart- a un precio razonable y no presionada por los tiempos.

Claro que todo tiene un límite, y eso también lo saben al interior de la compañía. Esa fue la señal que les envió el BICE al no obtener la autorización para aplazar el pago de su cuota de US$ 2,7 millones.

La entidad financiera del grupo Matte juega como líbero porque no forma parte de este sindicato de bancos y si bien los términos de sus préstamos son bastante similares o espejo a los del resto de los acreedores bancarios, marca a SMU velando únicamente por sus intereses. Ello se debe en parte a que los créditos no habrían sido otorgados originalmente a la firma controlada por Alvaro Saieh, sino que a Supermercados del Sur antes de que se fusionara con SMU, recuerda un ejecutivo.

¿Qué podría hacer ahora el BICE? Si SMU no paga esta cuota, podría tomar una decisión más drástica: acelerar el cobro de todos los créditos que tiene con esta empresa del retail y con ello, el de los demás. Un escenario que se ve improbable porque se dice que las conversaciones continúan y que los montos involucrados son menores.

De acuerdo a los estados financieros de SMU al 31 de marzo de este año, la cadena tiene tres préstamos con el BICE que suman unos US$ 15,5 millones ($8.839 millones) y la cuota que venció el 30 de julio era de apenas US$ 2,7 millones (calculada con un dólar a $570).

En total, la firma le adeuda al sistema bancario cerca de US$ 386,3 millones, de los cuales US$ 84 millones deberían ser pagados antes de fines de marzo del próximo año.

Eso sin contar las obligaciones con los tenedores de bonos que suman otros US$ 700 millones, a los cuales debía abonar US$ 6,6 millones antes del 31 de julio y otros US$ 3,2 millones antes de marzo de 2015.

Hasta el momento, SMU ha indicado a la SVS que el no pago de la cuota al BICE no implica un incumplimiento para los tenedores de bonos, debido a que el monto del vencimiento es comparativamente menor y que no puede cancelar la cuota al banco de los Matte debido a que tiene un compromiso con el resto de los bancos acreedores de no beneficiar a uno por sobre los demás. De hecho, se calcula que la cuota del BICE se paga con un día de recaudación de caja.

El problema es que la señal que está dando el BICE es una sola: quiere que le paguen, lo que le deben.

Publicado por El Mostrador Mercados, viernes 1 de agosto de 2014.

SMU vuelve a tener problemas para pagar su deuda a los bancos y BICE no acepta reprogramación

  • El miércoles 30 de julio, la cadena supermercadista debía cancelar a un grupo de 10 bancos cerca de US$ 70 millones, pero no pudo cumplir por lo que pidió una prórroga hasta septiembre.
  • Ese mismo día también debía pagar con otros US$ 2,8 millones al BICE, entidad que no aceptó reprogramarle la deuda.

 

SMU vuelve a tener problemas para pagar sus deudas y se encuentra con un banco BICE que no le acepta hasta el momento los nuevos términos. Ayer miércoles, casi a la medianoche, la cadena supermercadista envió un hecho esencial indicando que había tenido que reprogramar el pago de cuotas de capital que debía a los bancos.

El tema no es menor porque la deuda bancaria había sido renegociada en enero de este año y ahora tiene que volver a cambiar los plazos. Por lo que se deduce en el documento enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), las conversaciones de inicios de este ejercicio llevaron a que SMU tuviera que convenir dos acuerdos.

El primero de ellos involucra a 10 bancos: Chile, Scotiabank, BBVA, BCI, Santander, Corpbanca, Estado, Security, Rabobank, e Itaú y a Retail Holdings III SpA, los cuales debían recibir el miércoles 30 de julio el pago del capital que ascendía a UF. 1641.773, es decir, cerca de US$ 70 millones.

El segundo sólo involucra al Banco BICE, siendo el monto de la cuota de capital que vencía también el 30 de julio, de UF 65.746 o alrededor de US$ 2,8 millones, la que fue llamada la Cuota BICE.

Según SMU, ambas negociaciones se habían hecho bajo el entendido de que la cadena de retail ya tendría vendida a esta fecha su filial Construmart –especializada en materiales de construcción-, cosa que no ha sucedido.

Por lo anterior, la cadena controlada por Alvaro Saieh y Southern Cross solicitó una prórroga hasta el 2 de septiembre, cosa que fue aceptada por los 10 bancos que involucran la deuda mayor. No así por el Banco BICE, quien siempre se ha mostrado más duro a la hora de renegociar las acreencias de este retail.

Tal como explica el gerente general de SMU, Marcelo Gálvez, en el hecho esencial el club de diez bancos accedió a la prórroga siempre y cuando se mantengan en las mismas condiciones que el Banco BICE. Por tanto, aunque la deuda con el banco del grupo Matte es bastante menor, el sólo hecho de pagarle, implicaría que también lo tendría que hacer a los acreedores de los US$ 70 millones.

También la administración de SMU explica a la SVS que el tamaño del monto (US$ 2,8 millones) que se mantiene impago al Banco BICE no constituye incumplimiento para los tenedores de bonos locales e internacionales.

Hecho esencial enviado a la SVS

Los distintos sombreros de BTG Pactual (ex Celfin) en SMU

  • Resulta sorprendente que este banco de inversión que asesoró al grupo Saieh en diversas operaciones de financiamiento que beneficiaron a su cadena de supermercados, descubra ahora que la empresa está al borde de la insolvencia.

  • Después de la fusión de SMU con Supermercados del Sur, la entidad financiera quedó con doble presencia en la propiedad de esta compañía de retail: por un lado, como representante del FIP Synergia; y, por el otro, indirectamente a través de los fondos de Southern Cross.

     
    Publicado por El Mostrador Mercados, 30 de septiembre de 2013

Los acuerdos entre Southern Cross y Alvaro Saieh

  • Fondo III de Southern Cross informa sobre las compensaciones que recibirá por su dilución en SMU En carta privada.
  •  Las valorizaciones de la cadena que fueron aceptadas fluctúan entre los US$ 1.700 y US$2.000 millones, lo que se compara con el patrimonio que hoy tiene cercano a los US$ 1.000 millones.