El poderoso fondo que echó abajo la posibilidad de que CFR comprara un laboratorio sudafricano

Public Investment Corporation (PIC) le salió al paso a CFR y luego de varios meses de tratativas, el laboratorio de origen chileno tuvo que echar pié atrás en su intento por comprar Adcock, quedándose con la empresa un rival local llamado Bidvest.

Hasta mediados de 2013, PIC era prácticamente desconocido entre los chilenos y pocos realmente pudieron darse cuenta que la renuencia de este fondo en su calidad de accionista del laboratorio sudafricano Adcock a la compra por parte de CFR no era un simple pelo en la sopa, sino que mucho más.

El diario Financial Times publicó el 11 de febrero un análisis detallado sobre este fondo soberano sudafricano que es manejado por Elias Masilela, quien controla cerca de US$ 150 billones, monto que es invertido preferentemente en Africa.

Dentro de los 100 fondos rankeados por Sovereign Wealth Fund Institute, PIC ocupa el lugar 14 de un total de 100. A diferencia de sus pares americanos, que son vistos como empresas privadas que manejan fondos públicos, las decisiones de inversión de PIC están mediadas tanto por consideraciones políticas como financieras.

Uno de los últimos cambios en su política de inversión, señala FT es que ha tendido a invertir más en Africa. Hasta hace poco estaba enfocado mayormente en el mercado local.  “La nueva estrategia ya está teniendo un impacto poderoso en la región: su adquisición de Dangote Cement por US$ 289 millones fue la primera inversión individual registrada en la bolsa de Nigeria en 2013”, afirma el diario.

Este nuevo interés le ha significado generar suspicacias entre los gobiernos vecinos. Pero lo que ha suscitado realmente controversia fue la oposición al intento de CFR Pharmaceuticals de comprar Adcock Ingram en US$ 1,2 billones con el fin de sacar adelante a la empresa.

FT cita la declaración de Alejandro Weinstein, CEO de CFR, quien dijo: “las críticas a nuestra oferta por parte de PIC tiene poco que ver con los méritos comerciales, sino que son un intento de permitir que un comprador local tenga éxito sobre un comprador extranjero”.

Lo que está claro es que cualquier empresa que quiera invertir en un sector corporativo en Sudáfrica – y crecientemente en el resto de Africa- y que ignore a PIC, corre peligro.

Ver artículo en Financial Times, martes 11 de febrero de 2014.