- El crédito para la compra de automóviles nuevos en EE.UU. está creciendo mucho más rápido entre la población que tiene un mal historial de pago que en los sectores de mejor récord.
- En tanto, que la deuda corporativa de mercados emergentes ha sido el área donde miles de inversionistas han colocado sus fichas, pensando que es “menos riesgoso”.
El analista del FT, John Authers, escribe una columna que trata de contestar dónde se está formando la próxima burbuja.
La respuesta vuelve a ser en el mercado del crédito, pero esta vez debería ser menos severa que la que se dio en la crisis de 2008 en el sector vivienda.
El área más preocupante en Estados Unidos es el sector dedicado a los préstamos para la compra de autos. Amir Sufi, de la Universidad de Chicago y coautor del libro House Debt, mostró que la Gran Recesión de 2008 y 2009 fue propiciada por una caída de los precios de las casas en ese país que produjo grandes pérdidas, y no fue provocada por la crisis bancaria que vino después.
Si bien en el sector vivienda no se corre peligro, sí es preocupante lo que está ocurriendo con el crédito para la adquisición de vehículos. Los autos han vuelto a tener ventas tan altas como en 2007.
Sufi demuestra que las ventas de autos nuevos en EEUU en los primeros 4 meses de este año subieron el doble de rápido en los distritos con pobre historial de crédito que en las áreas donde la población tiene los mejores registros de crédito. También hay informes de que los defaults están creciendo.
Si la burbuja vuelve a estallar, se señala que el efecto será menor porque las sumas de dinero envueltas son menores.
El otro sector que se mira con lupa es el del mercado de la deuda corporativa emergente que se ha expandido por lejos más que cualquier otro activo desde 2008. El high yield norteamericano o los bonos basuras y la deuda de gobiernos de mercados emergentes son los próximos en la lista.
Aunque la deuda corporativa en mercados emergentes tiende a ser menos líquida que las acciones, está disponible a través de ETFs, que prometen ser tan líquidos como cualquier acción. ¿Qué sucederá si un gran número de inversionistas tratan de salir al mismo tiempo?
Authers concluye que el crédito está muy lejos de alcanzar las dimensiones que logró en 2007. Pero algunas aristas del mercado del crédito están burbujeando y eso debe causar cierta preocupación.