Fusiones y adquisiciones a nivel global: Menos acuerdos, pero de mejor calidad

  • David Cogman es el socio principal de la oficina en Shangai de McKinsey y acaba de publicar este artículo sobre fusiones y adquisiciones (M&A) en 2013, que según las cifras que maneja la firma consultora, el valor creado continúa por sobre la tendencia de largo plazo, aunque el volumen de contratos declinó.
 La cantidad de valor creado por las fusiones y adquisiciones (M&A) en 2013 se sigue comportando por sobre el promedio del largo plazo, pero el volumen de acuerdos ha bajado. De acuerdo al análisis de McKinsey, el valor neto, medido como el valor del acuerdo agregado (DVA), cayó a 12%, desde 12,9% en 2012, aunque se mantiene considerablemente por arriba del promedio de los últimos 15 años. (Gráfico 1)

Los adquirentes continuaron capturando más valor, no obstante encontrarse por encima de la media de largo plazo.

Los compradores también continuaron mejorando la captura de valor para sus accionistas. La proporción de los acuerdos seguidos por un declive del precio de la acción de la firma que hizo la adquisición -entendido como el porcentaje de sobreprecio (POP)-, cayó a un nuevo mínimo de 45%, significativamente mejor que el promedio histórico de 58%. (Gráfico 2)

De hecho, desde 2010, más de la mitad de todos los tratos ha dejado a las firmas compradoras y compradas valiendo más cuando están juntas que cuando actuaban por separado. Incluso aquellos compradores, que eran percibidos como cediendo gran parte del valor creado por la fusión a los accionistas de las empresas adquiridas, están al menos no destruyendo su valor. Su retorno promedio agregado ha estado levemente positivo en los últimos cuatro años.

Exhibit 2

 El número de sobrepagadores cayó

Aunque las M&A parecen estar creando más valor, las compañías se estarían esforzando menos. El volumen de M&A pueden haberse más que duplicado en la pasada década en términos absolutos, pero en proporción a la capitalización global del mercado accionario, el nivel en 2013 fue más o menos lo mismo que lo marcado en el piso del ciclo de M&A (2002 y 2003). Fue también sustancialmente más bajo que el peak de actividad de M&A en 2007, cayendo desde 9,1% de la capitalización global del mercado accionario ese año a 7,4% en 2013.

Publicado por Mckinsey, Junio de 2014

Mckinsey apuesta a las 10 tendencias que podrían darse en China este año

La consultora Mckinsey acaba de sacar un informe con las 10 tendencias que podrían ocurrir en China durante este año y su redactor es Gordon Orr, director de la oficina de esta compañía en Shangai.  Sus vaticinios están contenidos en el artículo titulado: What could happen in China in 2014?

¿Qué se puede esperar?

  • 1.- Dos frases serán importantes en 2014: “aumento de la productividad” y “quiebre tecnlógico”.

Los costos laborales continán creciendo en más de 10% al año, los costos de la tierra están llevando a las oficinas fuera de las ciudades, los costos de la energía y del agua están aumentando demasiado tanto así que deben ser racionados en algunas zonas, y el costo de capital está más alto, especialmente para las empresas estatales.  Básicamente todos los costos están creciendo y es muy difícil traspasarlos a precio final debido a la alta competencia y a la sobrecapacidad instalada, ¿La solución? Aumento de la productividad. Las compañías adoptarán las mejores prácticas donde sea que se encuentren, lo que explica los viajes de altos ejecutivos chinos que han tomado este tema de manera más seria que en el pasado.

Más allá del sector donde se encuentren, las compañías sentirán el impacto disruptivo de la tecnología, que les ayudará a generar modelos de negocios nuevos. Por ejemplo: el desarrollo de la banca on-line, que los consumidores chinos están deseosos de tener.

  • 2.- Los equipos expertos en tecnología se volverán un commodity valorado.

El imperativo de ganar productividad está haciendo que los equipos expertos en tecnología se transformen en una prioridad por primera vez para las empresas.

  • 3.- El gobierno se enfocará en empleos, no en crecimiento.

Se espera que la retórica del gobierno chino transitará su foco desde el crecimiento económico a la creación de empleos.  La paradoja que se da al aumentar la productividad, incrementar el uso de tecnología e incremento de los costos; es que en conjunto minan el crecimiento de empleos y lo que China necesita ahora son más puestos de trabajo.

Por ejemplo, Foxconn anunció que no contrataría más trabajadores porque la automatización y mejoras en las condiciones para retener a sus empleados habían reducido sus necesidades. Pese a este anuncio, igual contrató personas por los lanzamientos de Iphone 5S y 5C, pero el reemplazo por robots seguramente disminuirá la demanda de mano de obra.

  • 4.- Habrá más fusiones y adquisiciones en logística.

Si todo el mundo presiona por productividad, la logística es una fuente de potenciales ganancias.  Aunque este sector está dominado por empresas estatales que son dueñas de ferrocarriles, puertos, aeropuertos y otros, se estimulará la participación de privados y extranjeros en muchas partes y la competitividad seguramente crecerá.

  • 5.- Las edificaciones requerirán mayor atención

Muchas de las viviendas y oficinas contruidas en los últimos 30 años usaron bajos estándares de constructibilidad y materiales que han tenido una mala vejez. Muchas tienen que ser demolidas y vueltas a construir.  ¿Quién pagará por esto? Lo que sucederá es que los propietarios verán que tienen un activo que está declinando en valor y que quizás no se podrá vender. Por lo tanto, junto con la ola de reconstrucción, hay que prepararse  para una ola de protestas en contra de los desarrolladores inmobiliarios y, en algunos casos, contra los gobiernos locales también.

  • 6.- El país requiere más trenes de alta velocidad, no menos.

La demanda ha sido subestimada. Los trenes de la línea entre Shangai-Nanjing parten cada 15 minutos, lo que hace pensar que se necesita construir más líneas para aumentar la capacidad de las rutas que han probado tener éxito.

  • 7.- Los sobrevivientes de la industria solar florecerán.

En noviembre, diez de los fabricantes de paneles solares chinos que perdieron dinero en 2012, reportaron ganancias en el tercer trimestre, debido a la demanda que vino de Japón tras el desastre de Fukushima. La capcidad instalada de Japón se cuadruplicó, desde 1,7 gigawatts en 2012 a más de 6 gigawatts a fines de 2013. La demanda doméstica también se ha elevado.Este año probablemente se verá una demanda más fuerte.

Otro punto a tomar en cuenta es que en 2014 podría salir al mercado un vehículo eléctrico chino. El lanzamiento lo haría la empresa Shenzhen BYD Daimler New Technology.

  • 8.- Los desarrolladores de malls irán a la quiebra, especialmente los estatales.

Comprar en malls es una tendencia que está perdiendo terreno frente a las compras on-line. Aunque las ventas del retail siguen creciendo, las del comercio on-line saltaron 50% en 2013. Se espera que los malls que están mal ubicados sufrirán de manera desproporcionada.

  • 9.- Con la zona de libre comercio de Shangai no pasará gran cosa.

La situación ambigua que vive la zona de libre comercio en cuanto a sus normas, le da la oportunidad a las autoridades a tener plena libertad para mantener el status quo o enfocarse a liberalizaciones más profundas en 2014, si es que ellas ven una necesidad de estímulo de algún tipo. En el balance final, es poco probable que esto ocurra.

  • 10.- Los equipos de fútbol europeos invertirán en la Súper Liga China.

Aunque el año pasado se hizo la misma predicción, al menos este año hay ciertos cambios. Es verdad que el fútbol chino tiene que batallar contra la corrupción y la falta de visión de largo plazo, pero después de todo el Guangshou Evergrande ganó la competencia asiática – AFC Champions League- a un año de haber contratado al entrenador italiano Marcelo Lippi. Quizás la decisión de Rupert Murdoch de invertir en el fútbol de la India precipite la apertura a nuevos administradores de fútbol en China.

Por último, el autor señala que es tiempo de hundir el concepto de BRIC, debido al poco peso que tienen Brasil, Rusia e India en  el crecimiento económico global (7%) contra una China que pesa 29% en 2013.