- Los funcionarios de gobierno salieron más convencidos que nunca que estaban en el camino correcto con sus reformas tras los dos días de conferencia organizada por el FMI. El problema es que nadie distinto a ellos escuchó el mensaje.
- El Fondo, por su parte, busca ampliar su área de influencia y que los gobiernos acepten su asesoría en políticas públicas que vaya más allá de fórmulas para reducir el déficit fiscal.
Las realidades subjetivas del presidente del Banco Central de Argentina en la conferencia del FMI
Cuando se escucha al presidente del Banco Central de Argentina, Alejandro Vanoli, cobra fuerza la idea de que las realidades son subjetivas. Durante el seminario “Desafíos para asegurar el crecimiento y una prosperidad compartida en América Latina”, la máxima cabeza del instituto emisor argentino señaló que dicho país había buscado el desendeudamiento –una nueva forma de decir que no se tiene acceso a los mercados financieros- y combinado con una “política monetaria prudencial” y pragmática que busca estabilizar el crecimiento.
Y como buen funcionario acostumbrado a mirar el vaso medio lleno, dijo que cuando el alza de tasas de interés que probablemente se dé en los Estados Unidos durante el próximo año afectará relativamente más a aquellos países que dependen del mercado de capitales para financiar sus desequilibrios. Objetivamente, Argentina no tiene que preocuparse de este imponderable, pues no está hace años en el mercado de capitales.
También recalcó el hecho que el menor precio del petróleo le quita un peso a la economía argentina y le permite mejorar sus reservas, en tanto que a diferencia de otros commodities los productos ligados a la agricultura crecieron menos en precio y ahora han sufrido una corrección menor a la baja debido a que la incorporación de la clase media incentiva la demanda por alimentos a nivel global.
Más allá de esta cuota de verdad, indicó que para los inversores se abrió un gran potencial a partir de la “recuperación” de YPF.
Junto con anunciar el prepago del bono Boden 2015 (RO15) y canje voluntario de los bonos, afirmó que éste se inscribe en un proceso de desendeudamiento que abre una oportunidad de inversión.
Palabras que resultan difíciles de entender cuando proviene de un país donde incluso las estadísticas son un tema de discusión. De hecho, la brecha de 15 puntos entre las cifras oficiales y extraoficiales de inflación fue una de las preguntas que se le hizo durante la conferencia de prensa a Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, quien indicó que estaban trabajando con Argentina para reducir las diferencias.
“Se han logrado muchos avances, habrá un consejo el 15 de diciembre y luego más trabajo para cerrar la brecha y espero que concluyamos en la reunión de directorio de febrero. Se están haciendo progresos y estoy segura que llegaremos a una conclusión”, afirmó.
Con simpatía, Lagarde señaló que “no me gusta la idea de ser un tipo malo –porque soy mujer y no hombre- ni tampoco me gusta jugar a la chica buena, quiero ser honesta y justa en las recomendaciones”, afirmó cuando le preguntaron por la fecha en que le pondría tarjeta roja a Argentina.
Publicado por El Mostrador Mercados, el viernes 5 de diciembre de 2014.