- A las objeciones que hizo el economista y líder de Fuerza Pública a la fórmula del equipo de Teatinos 120, abogados tributaristas añaden que el proyecto de ley puede entrar en colisión con las regulaciones de la propia OCDE.
- Decidor resulta que el ex ministro de Hacienda le diga a quienes conformaron su equipo, entre ellos Alberto Arenas y Alejandro Micco, a través de los diarios que: “El FUT no es nada, es solo una cuenta, y cuando se centra la discusión en el FUT, se confunden las cosas”.
El corazón de la reforma tributaria es la renta atribuida porque allí está la gran fuente de los recursos que el Fisco espera recaudar, que totalizan US$ 8.200 millones.
El ex ministro de Hacienda y quien fuera contendor político de Michelle Bachelet, Andrés Velasco, habló fuerte y claro a El Mercurio cuando dijo que “el camino que se adoptó no tiene precedente alguno en el planeta Tierra. No hay un país que tenga un sistema de tributación por renta atribuida, en el sentido de que el impuesto se paga cuando la empresa recibe una ganancia, sin que el dueño la haya recibido”.
Es decir, el problema que Velasco indica es que se disocia o se separa el flujo real de ingresos del pago de impuestos. El dueño de la empresa haya recibido o no ese dinero, deberá declararlo ante el SII.
Velasco menciona tres dificultades que el nuevo sistema ideado por Hacienda puede acarrear. El primero es legal y tiene que ver con que “en Chile se puede cobrar un impuesto cuando la renta es tuya, y no es tuya hasta que la empresa te pasa la plata por la vía del dividendo”. El segundo es práctico y guarda relación con la cantidad de trámites y papeleos que deberá afrontar el SII cuando personas más o menos adineradas pidan la devolución, lo que le significará un peso “tremendo” al servicio. Y el tercer efecto es la incertidumbre sobre su impacto en el ahorro.
Hay un cuarto efecto que Velasco no menciona y sí está en la mira de los abogados tributaristas: las consecuencias que la atribución de rentas tendrá para las sociedades extranjeras que son dueñas de empresas chilenas. Y este tema no es menor si se piensa que entre 2009 y 2012 ingresaron US$ 81.500 millones en inversión extranjera directa al país, según cifras del Banco Central, principalmente a Minería.
“Cuando el problema se produce entre inversionistas locales, lo arreglas internamente, pero se complica bastante más cuando el problema se traslada fuera de tus fronteras”, dice un experto.
Publicado por El Mostrador Mercados, lunes 26 de mayo de 2014.