Ikea enfrenta un desafío cultural a medida que su imperio crece

Financial Times cuenta que cuando Ikea -el fabricante de muebles y artículos de decoración- entró a Estados Unidos en los noventa, sus ejecutivos estaban sorprendidos por la cantidad de floreros que estaban vendiendo. Lentamente, el retail sueco se dio cuenta que los estadounidenses estaban comprándolos no para poner flores, sino que para usarlos como vasos. Los estilosos vasos europeos de Ikea eran demasiado chicos para los gustos de los norteamericanos.

Ese malentendido cultural – tal como sucedió con las camas muy duras- fue rápidamente correrregido. Pero la tensión entre el corazón sueco de este retail y sus puntos de venta fuera de sus fronteras continúan.

La última demostración de ello se produjo la semana pasada cuando fiscales franceses pusieron a la compañía y a dos de sus ejecutivos top en el país bajo investigación formal por espionaje.

Fundada en la pequeña ciudad de Almhut en la provincia conocida como el cinturón de la Biblia de Suecia, Ikea ha mantenido una cultura fuertemente  enraizada en temas morales. Los co-trabjadores, como Ikea llama a su equipo, son reclutados fijándose principalmente en sus valores y creencias más que en sus habilidades y experiencia.

La cultura ha contribuido a transformar a Ikea en lo que es hoy, pero hay ciertas dudas sobre la capacidad de esta retail de mantenerla intacta en la medida que se expande a cada vez más países

Lea este artículo en Financial Times, viernes 29 de noviembre de 2013.

 

 

¿Quién realmente produce el Iphone?

Mucha gente cree que la creación de Apple es fabricada por China y que este país logra grandes ingresos por su exportación. En 2010, el costo de fábrica de Iphone era de US$ 187. De ese monto, Corea contribuía con US$ 80,05 en componentes; Taipei, con US$ 20,75; EE.UU., con US$ 22,88; y Alemania, con US$ 16,88. En la actualidad, China es sólo responsable de US$ 6,50 del costo total de este celular.

Este es uno de los ejemplos que la OCDE da en un análisis sobre la forma en que el comercio agrega valor a las economías.

El artículo completo se encuentra en OECD Observer, octubre de 2013.