La desigualdad: ¿Realmente importa?

  • Cam Hui es un portfolio manager de Qwest Investment Fund Management Ltd (Qwest).
  • A raíz de un artículo publicado por Bloomberg sobre las desigualdad en los ingresos en EE.UU, escribió esta columna que plantea en lo central que a él lo que le preocupa es la desigualdad de oportunidades y que en ese frente es donde hay que concentrarse.

Publicado por seekingalpha.com, jueves 2 de enero 2014.

Cam Hui parte su columna dando cuenta de la historia de Bloomberg titulada “Americans on wrong side of income gap run out of means to cape”, donde se señala que el 10% de la población  norteamericana capturó la mayor tajada de ingresos en 2012 nunca antes vista desde 1917. También menciona las declaraciones del representante republicano  Kevin Brady, quien declara “Wall Street está rugiendo y Main Street está luchando” y que el “Quantitive Easing ha exacerbado la desigualdad”. Al tiempo que concentra su crítica a la autora del artículo, Yves Smith,  expresando que el tema de la desigualdad de los ingresos lo toma desde la perspectiva de la justicia social.

Acto seguido, Cam Hui indica que algunos analistas sugieren que los datos sobre desigualdad esconden algunas distorsiones.  ¿Por ejemplo? Ed Yardeni que estudió la información demográfica norteamericana, ha apuntado que el aumento de hogares unipersonales ha crecido fuertemente y sugirió que parte del incremento de la desigualdad de la riqueza se debe a este cambio demográfico. “En promedio, una persona senior o joven probablemente gana menos que el ingreso combinado de una pareja casada”.

Por esto, el portfolio manager de Qwest afirma: “Creo que la desigualdad en el ingreso, cuando se ve aisladamente, no importa. Lo que importa es el contexto en que se da esa situación. Desde una perspectiva de política social, usted necesita una manera de distinguir ganadores y perdedores en una economía para que goce de dinamismo y crecimiento. Por lo tanto que crezca la desigualdad económica no necesariamente es una mala cosa si los ganadores crean valor real”.

Sin embargo, también reconoce que quienes hacen campaña por la justicia social tienen un punto a su favor cuando la recuperación se bifurca y Wall Street festina y Main Street sufre retardos en su crecimiento. “Es legítima la crítica al QE” porque propende una distribución dispareja, dice.

La movilidad social, clave del sueño americano

Su preocupación mayor es la igualdad de oportunidades, no la de ingresos, pues sustenta la movilidad social. Citando a otro autor indica que la Gran Depresión fue un shock al sistema, la cual no se resolvió gracias solamente al “Nuevo Trato” o a la II Guerra Mundial. Lo que produjo la movilidad social fueron los programas para veteranos en la postguerra que abarcaron a 10 millones de personas. Estos programas fueron claves en el surgimiento de la Norteamérica post industrial, pues crearon una clase de profesionales suburbana. Entre los planes destaca el programa que permitió a los ex veteranos ir a la universidad o el que les aseguró acceso a la vivienda a tasas razonables o la construcción del sistema de autopistas federal, entre otros.

Para Cam Hui el problema radica en que la creciente desigualdad en el ingreso y la falta de movilidad social en los EEUU ha comenzado a destruir la aspiración de una sociedad sin clases que forma parte esencial del  “sueño americano”.

Alan Kreuger muestra que los Estados Unidos tienen un alto nivel de desigualdad en los ingresos y un bajo nivel de movilidad económica. “En efecto, el sueño americano está muriendo. Esto es relevante porque una cultura fundada en clases impide la competencia y la innovación” , concluye.

A lo que agrega una cita de George Friedman en la que indica que las soluciones convencionales ofrecidas por las distintas partes no están dando cuenta de la magnitud del problema: que los fundamentos de la sociedad norteamericana están en riesgo. Esta incapacidad de las partes hace que repitan las mismas soluciones que ya se han aplicado antes. La tercera vía para Cam Hui es concentrarse en la igualdad de oportunidades y abrirse a la implementación de soluciones creativas que permitan el surgimiento de iniciativas innovadoras.

Claramente Cam Hui no es un especialista en políticas públicas y las propuestas que plantea son de un outsider como él mismo reconoce, pero su planteamiento no deja de estar bien fundado.