- Esta semana se dan a conocer las utilidades en el cuarto trimestre de once de las 500 compañías que conforman el S&P500.
- Los ojos están puestos en los cinco principales bancos de inversión estadounidense. Se teme que los resultados sean peores este cuarto trimestre a los ya obtenidos en el tercer trimestre.
Publicado por El Mostrador Mercados, lunes 11 de enero de 2016.
Este lunes comenzó de luto. Murió David Bowie, el cantante inglés de 69 años, aquejado de cáncer. Y mientras el mercado asimilaba el impacto de ver desaparecer a una de sus estrellas, China protagonizaba otra baja de sus bolsas.
El índice de Shangai Composite cayó 5,3% en la primera jornada de la semana, acumulando este 2016 una reducción de 14,7%. El Hang Seng de Hong Kong perdió 2,4% . El resto de los índices de la región redujeron sus descensos aunque no se contó con la operación de Japón.
La última cifra de inflación anual dada a conocer este fin de semana por las autoridades chinas llegó a 1,6% en diciembre, pero lo que elevó los temores de deflación a nivel mayorista fueron los precios productor que sorprendieron por su debilidad al bajar 5.9%.
La moneda china, el renminbi, sigue débil, reflejando la salida de capitales. El Banco Central fijó la tasa de referencia en 0,02% por segundo día en positivo, tras 8 jornadas de ajuste.
Comienzan a aflorar las cifras corporativas
Al otro lado del hemisferio, los mercados de renta variable europeos despertaron en azul, pero hay que mantenerse en alerta porque la volatilidad es la que manda.
En tanto que en Estados Unidos se espera el informe de las primeras once de 500 compañías que conforman el índice S&P500 sus ganancias al cuarto trimestre.
Los analistas ven con desasosiego las noticias que provendrán de los cinco principales bancos de inversión estadounidenses, cuyos ingresos provenientes del trading en los últimos tres meses del año fueron menores incluso a los del ya problemático tercer trimestre, apunta Financial Times.
Citando un estudio del Credit Suisse, FT expone que JPMorgan Chase, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Bank of America and Citigroup produjeron US$8 billones en ingresos de las ventas de deuda y del negocio de comercialización. Esto representaría sólo un 2% de mejora frente al mismo período del año pasado que ya fue duro y una caída de 15% respecto del trimestre anterior.
Los inversionistas están mirando el vaso medio vacío debido a la debilidad del precio del petróleo –hoy lunes vuelve a tantear mínimos- combinado con la incertidumbre respecto a la reciedumbre de la economía china. Durante este fin de semana los reguladores chinos aseguraron que el sistema financiero de ese país es “muy estable y saludable” en un esfuerzo por ganar credibilidad.
Pese a que los datos de empleo de los Estados Unidos dados a conocer el viernes fueron muy auspiciosos, las bolsas se desplomaron ese día. Se dieron a conocer 292 mil nuevos empleos en diciembre, lo que implica que se crearon en 2015 un total de 2,6 millones de puestos de trabajo, según reportó el Departamento del Trabajo, que no tuvieron la fuerza para recuperar a las bolsas.
El S&P500 cayó 6% esa semana, el índice Dow Jones se redujo 6,2% y el Nasdaq Composite se achicó 7.3%. No hay registros de un comienzo de año tan malo.
Europa se sumergió también en el pesimismo la primera semana del 2016 y los mercados emergentes siguieron el ritmo frenético de China, pese a que esta bolsa logró estabilizarse el viernes terminando positiva. El índice MSCI Emerging Markets concluyó la semana con una baja de 7%. Desde septiembre de 2011 que no se veía una semana tan macabra, alimentada además por la depreciación de las monedas locales frente al dólar lo que desincentiva a los inversionistas a apostar a las acciones emergentes porque ven sus retornos en dólares caer y menos aún cuando el retorno de la renta fija se hace más atractiva.