- Carolina Schmidt se integró a Enersis, Susana Carey e Isabel Marshall a Endesa. Mientras que la española Elena Salgado se mantiene en Chilectra.
- De acuerdo al “2014 CWDI Report” que toma como referencia a las compañías que conforman el índice “Fortune Global 200”, Enel ocupa el lugar 52, pero está entre las 25 que destacan por tener un 33% de representación femenina, es decir, 3 mujeres de un total de 9 directores.
Enel nombró ayer a tres mujeres como directoras de Enersis y Endesa: Carolina Schmidt, Susana Carey e Isabel Marshall, quienes se sumaron a la socialista Elena Salgado –ex ministra de Hacienda y Economía de Gobierno en España- que ocupa ese mismo puesto en Chilectra desde 2012.
Este fue uno de los cambios con que Enel trata de marcar la nueva etapa que comienza para Enersis, que implicó la salida de Pablo Yrarrázaval de la presidencia y su reemplazo por Jorge Rosenblut.
De esta manera, el sector eléctrico comienza a tomar cierto liderazgo en el Indice de Precio Selectivo de Acciones (IPSA) en cuanto a participación femenina en los gobiernos corporativos, puesto que a las cuatro ya mencionadas se añaden Vivianne Blanlot que forma parte del directorio de Colbún y Karen Poniachick, de E-CL.
En todo caso, aún hay compañías en deuda. La segunda generadora del país, AesGener, y la distribuidora CGE que está en proceso de OPA por parte de Gas Unión Fenosa, sólo tienen directores titulares hombres.
No es extraño el comportamiento de la eléctrica italiana que tiene el control de Enersis. De acuerdo al “2014 CWDI Report” que toma como referencia a las compañías que conforman el índice “Fortune Global 200”, Enel ocupa el lugar 52, pero está entre las 25 que destacan por tener un 33% de representación femenina, es decir, 3 mujeres de un total de 9 directores.
Carolina Schmidt a Enersis
La ex ministra del Sernam y de Educación durante el gobierno de Sebastián Piñera, Carolina Schmidt Zaldívar entró al directorio de Enersis en reemplazo de Leonidas Vial, socio principal de LarraínVial que fue sancionado por la SVS por el caso Cascada.
Ella estudió ingeniería comercial en la Universidad Católica y obtuvo un diploma en marketing en la Universidad de Nueva York.
Se declara independiente, pero cuando habló de sus lazos políticos –en La Tercera en 2013- mencionó su parentesco tanto con el presidente Ibáñez del Campo como con Alberto, Andrés y Adolfo Zaldívar.
Trabajó en Forus por diez años, fue gerenta general de la revista Capital cuando su dueño era Guillermo Luksic, y luego se desempeñó con gerenta general de Foods de CCU.
Susana Carey a Endesa
La presidenta de Supermercados de Chile, Susana Carey fue designada en el directorio de Endesa a sugerencia de las AFP. Estudió ingeniería comercial en la Universidad Católica, se interesó en el coaching ontológico, fue consejera de Comunidad Mujer, presidenta de Correos de Chile hasta junio de este año y es directora de Envases del Pacífico. Forma parte del Comité Ejecutivo de la Sofofa.
El año pasado dijo a la revista Capital que “tan importante como saber escuchar, es saber hablar. Si tienes algo que decir, hay que saber hacerlo. No es necesario gritar o golpear la mesa”.
Isabel Marshall a Endesa
Siguió economía y sociología en la Universidad Católica. Además, es MPA y PHD en Economía y Gobierno en la Universidad de Harvard. Isabel Marshall es reconocida en la minería por su conocimiento en sustentabilidad y es fundadora de Cesco.
Cuando José Pablo Arellano lideraba Codelco, la empoderó sumándole a la vicepresidencia de excelencia de operaciones, promoción y sustentabilidad que desempeñaba, el área de finanzas de la corporación.
Quienes le conocen dicen que será un aporte en temas ambientales, pues se rige por parámetros internacionales. Actualmente, es socia y consultora senior de Mymco Consultores.
Para entender a Enersis, hay que hablar italiano
Los cambios que está sufriendo la administración de Enersis y sus filiales sólo se pueden entender dentro de la reorganización global que está realizando su controladora italiana, Enel.
En mayo recién pasado, asumió Francesco Starace como CEO de Enel, el holding eléctrico que tiene el 92% de Endesa España y a través de ella – en ese tiempo- detentaba el 60,6% de Enersis.
Su arribo marcó la reestructuración de Enel, puesto que el alto endeudamiento de esta compañía complica las cuentas fiscales del aparato público italiano, desde el minuto en que el 32% de la propiedad pertenece al ministerio de Economía.
El primer mandato ha sido alivianar el organigrama que está conformado por 800 sociedades, nueve de ellas abiertas en bolsa. El segundo, pero no menos importante, reducir la deuda que se empina por sobre los 40 mil millones de euros y hacer caja.
Con estos dos ejes de acción en la mente, Enel compró a Endesa España sus activos en Latinoamérica, lo que implicó el 100% de Endesa Latinoamérica –que controla el 40,3% de Enersis- y el 20% que tenía de manera directa en Enersis. De esta manera, los dividendos provenientes de la región, ya no pasan por España, sino que van directo a Roma. En tanto que las decisiones bajan desde la bota europea y no desde la península ibérica.
Los activos se valorizaron en 8.252 millones de euros y éstos fueron recuperados por los italianos en su totalidad a través de dos reparticiones de dividendos. En total, se distribuyeron 14.605 millones de euros, de los cuales 13.430 millones de euros se fueron a las arcas italianas.
¿Pero qué significa alivianar la estructura? Un segundo paso debería apuntar a Enersis que cumple un rol de coordinación e inversión en los activos eléctricos que tiene Enel en América Latina. Una fuente sostiene que es probable que los italianos reordenen las operaciones y que cada país rinda cuentas de manera directa a Enel y no a través de Enersis. Si esta lógica imperara, el holding eléctrico con sede en Santiago no tendría mucha razón de ser salvo que existe el compromiso de que sea el vehículo inversor para la región, según se señaló en el último aumento de capital por US$ 6.000 millones que se realizó en 2012.
Mientras esto se decide, Enel prepara una venta de acciones de Endesa España que podría implicar colocar en el mercado entre 30% y 22% de sus acciones y bajar su exposición a 62% o 70%. La ventaja mayor sería hacer caja y disminuir deuda. El problema mayúsculo es convencer a los inversionistas que una Endesa España con un radio de acción que se circunscribe a la Península Ibérica es un buen negocio. Tendrán que ser imaginativos para encontrar los argumentos porque desde la crisis fiscal en España, el discurso de las compañías de energía es que los tienen maniatados.
Publicado por La Segunda, miércoles 5 de noviembre de 2014 (Pág. 21)