Los profesionales jóvenes están regresando a las ciudades y manejando menos, lo que fuerza a la industria automotriz a repensar el rol del automóvil en la vida americana. Hay quienes insisten de que EE.UU. es fundamentalmente “auto-dependiente” y probablemente continuará así, sin embargo hay indicios claros de que esta pasión que ha durado un siglo está enfriándose. Los ejecutivos de las firmas automotrices están mirando las tendencias con ojos preocupados.